El operativo, en el que han participado un centenar de agentes de diversas unidades de la Guardia Civil —entre ellas el G.R.S. de Valdemoro, USECIC de Ciudad Real, Cuenca y Albacete, y el Grupo Cinológico—, culminó a mediados de abril con siete registros domiciliarios simultáneos en la localidad. Como resultado, se desmanteló una plantación indoor de marihuana, cinco puntos de venta de droga, y se detectaron conexiones ilegales a la red eléctrica.

El grupo criminal, perfectamente estructurado, operaba desde varias viviendas donde cultivaban marihuana y vendían dosis de cannabis y cocaína en breves intercambios callejeros o desde vehículos. Utilizaban métodos para evitar el almacenamiento de grandes cantidades de droga, repartiendo pequeñas dosis con entregas rápidas y constantes.

En los registros, los agentes intervinieron casi tres kilos de marihuana, cerca de 300 gramos de cocaína, 169 gramos de hachís, 28.450 euros en efectivo, una defensa táser, un inhibidor de frecuencias, seis básculas de precisión, útiles de embalaje y anotaciones contables. También se decomisó material propio de un invernadero de alto rendimiento: lámparas de calor, ventiladores, filtros de carbono, fertilizantes, un extractor de polen, una peladora de cannabis y 700 maceteros.

Además de los delitos relacionados con las drogas, los implicados están acusados de pertenencia a organización criminal y de defraudación de fluido eléctrico, tras descubrirse varios enganches ilegales a la red en las viviendas registradas.

La operación ha supuesto un importante golpe a la red de tráfico de estupefacientes en Villarrubia de los Ojos, donde la actividad de este grupo había generado una notable alarma social entre los vecinos.