En este partido de ida, el partido tuvo muchas fases dentro del mismo. Por un lado, se vio a un Socuéllamos batallador, luchador y dominador del encuentro, justo en esa fase donde Samuel Yemoh ponía de manera justa el 1-0 y donde Miguel Serrano, un minuto después, tuvo el 2-0 a su favor, pero terminó fallando justo cuando el colegiado paró el partido para la pausa de hidratación.

Tras el parón, el partido dio un giro, el equipo de Jacinto perdió el protagonismo para despertar un Cayón que apenas había comparecido. Chus Laredo y Riki, con una volea que se fue a las nubes cuando estaba solo, fueron las más más claras del equipo aurinegro. Marcos Legaz, con un disparo raso, puso la última para el ‘Socu’ antes del descanso.

Tras la reanudación, el Cayón salió con una marcha más ante un Socuéllamos que parecía conformarse con el 1-0. De hecho, habían pasado apenas cinco minutos cuando Cagigas se sacó un centro ajustado al lado del banderín de córner. Allí apareció Chus Laredo que, precisamente, no es el más alto del equipo cántabro, para poner el 1-1 ante el malentendido defensivo entre Carlos García y Sergio Pérez.

Tras el gol, y con el Cayón prácticamente desaparecido y neutralizado, el Socuéllamos lo intentó de todas las maneras, e incluso Jacinto apostó por meter toda la chicha que tenía con Siles, Edu Salles y Fuli, pero no fue suficiente para sacar más rédito del marcador. Carlos García, con un disparo raso y mordido, y Marcos Legaz, de tremendo zapatazo que despejó con reflejos Paisa, fueron las más claras de un Socuéllamos que lo intentó hasta el final.

Ya en la recta final, Siles avisó con un pase comprometido que obligó al portero a despejar con apuros, mientras que Escobar tuvo la más clara con un remate al segundo palo cuando se encontraba totalmente solo.

La eliminatoria y el ascenso, por tanto, se decidirá en la vuelta en Santa María de Cayón. En el play off de este año, el Socuéllamos empató a uno en el Carlos Belmonte y venció por 0-2 en Las Pirámides de Villacañas. Solo falta una dosis de trabajo, otra de confianza y otra de fe, la fe de un equipo que puede tener el ascenso a noventa minutos.