Vivo tan sólo por una
esperanza
y en ella he de poner mis
ilusiones;
de que ha de suceder tengo
razones
y es posible que sea sin
tardanza.
En su consecución está mi
andanza,
mi modo de pensar y mis
acciones,
y sé que es realidad, no son visiones,
y que tiene bondad, y no es
loanza.
Y sueño que es posible su
llegada
aun siendo extraña su
naturaleza
y su consecución poco
corriente.
En ello está mi alma confiada
y lo requiere mi naturaleza.
Ver de lograr su amor tengo
pendiente.
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