El arresto se produce tras una investigación iniciada al detectarse un notable incremento de robos en la localidad. Desde un primer momento, los agentes sospecharon que los hechos podían ser obra de una única persona, debido a que los robos se producían en franjas horarias concretas, en zonas próximas entre sí y mediante un modus operandi similar.

El objetivo principal era el dinero en efectivo, aunque el autor no dudaba en sustraer dispositivos electrónicos y otros objetos de valor si no encontraba efectivo. Las indagaciones condujeron finalmente a la identificación y detención del sospechoso, lo que permitió esclarecer un total de 15 delitos contra el patrimonio y recuperar parte del material robado.

El detenido, con numerosos antecedentes por hechos similares y varias requisitorias judiciales en vigor, cambiaba frecuentemente de domicilio y tomaba múltiples precauciones para evitar ser localizado. Sin embargo, su captura culminó tras una intensa vigilancia.

Durante el arresto, el individuo intentó huir de forma violenta, llegando a causar lesiones leves a un agente, motivo por el que se le imputa además un delito de resistencia grave a Agente de la Autoridad.

Tras su detención, el presunto autor de los hechos fue puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Tomelloso, que ordenó su ingreso en el Centro Penitenciario de Herrera de la Mancha.