Los hechos se remontan a los meses comprendidos entre diciembre de 2024 y julio de 2025, periodo en el que se registraron numerosos hurtos y robos con fuerza en casetas de transformadores, cuadros de pivots y motores reductores de sistemas de riego. Los autores actuaban principalmente durante la tarde-noche, aprovechando la ausencia de trabajadores y la escasa vigilancia en las zonas agrícolas.

Gracias a la información y fotografías aportadas por los propios agricultores, y tras numerosas inspecciones en centros de recuperación de materiales, los agentes lograron intervenir 48 motores de riego ya despiezados —lo que imposibilita su reutilización— así como fundas de cobre procedentes de instalaciones eléctricas saqueadas. Las piezas fueron reconocidas por los propietarios de las fincas como parte del material robado.

Las pesquisas condujeron finalmente a la detención del grupo criminal, al que se le imputan 17 delitos contra el patrimonio y un delito de pertenencia a organización criminal. Aunque el beneficio económico que obtuvieron no superó los 2.000 euros, los daños causados a los afectados ascienden a 148.000 euros, según la valoración de la Guardia Civil.

Los arrestados han sido puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Manzanares. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones o vinculaciones con otros hechos delictivos similares.