Navarro también reconoció la labor de CREAN, presidida por Ignacio Cabrerizo que asistió a esta recepción, afirmando que la asociación “hace posible que estos menores disfruten de unas vacaciones en paz, en un entorno seguro, alejados de la dura realidad que les rodea en su día a día”.

Esta iniciativa, que cuenta con una amplia trayectoria en la provincia, representa valores de solidaridad, convivencia y compromiso. El programa se inició en 1995 para atender a menores afectados por el desastre de Chernóbil. Sin acogidas desde hace 6 años por la pandemia primero y por el inicio de la guerra en este País después, ha retomado su actividad para atender las necesidades de estos niños.