El alcalde de la ciudad, Carlos Cotillas, que participó en la inauguración de la muestra, quiso animar a los tomelloseros y visitantes a pasarse por el antiguo colegio de La Milagrosa que en la actualidad acoge el centro parroquial de la Asunción, a descubrir a Ismael de Tomelloso “su vida y su capacidad de amar a los demás y a Dios por encima de todo”. Para el alcalde, los tomelloseros se pueden sentir muy orgullosos de un hombre que vivió una época muy complicada siendo un Santo y también de la cantidad de personas que están trabajando para que Ismael de Tomelloso sea reconocido y constituya todo un ejemplo para generaciones presentes y futuras.

 Calidad humana

 También asistió a esta inauguración el obispo de Ciudad Real, Antonio Algora. Según dijo, es un orgullo para la Diócesis tener causas de canonización abiertas que en el caso de Ismael es doble al tratarse de una persona joven que ha sido un testigo excepcional del Evangelio.

  Para Algora, “tener una persona de esa calidad humana y cristiana es algo que tenemos el deber de presentar a la Iglesia Universal para conseguir que si los procesos salgan adelante, podamos un día alegrarnos que sea reconocido como Santo”. La exposición recogió una serie de fotografías de la vida de Ismael en Tomelloso, durante la guerra, su estancia en el hospital como enfermo y el traslado de sus restos desde Zaragoza a Tomelloso.