La asociación Haciendo Surco conmemora este 2025 sus veinte años de vida como colectivo formal, aunque sus raíces se hunden en el grupo de oración nacido en los años 70. Su presidenta, Teresa Requena, acompañada por la secretaria del colectivo, Dolores Martínez, repasó en rueda de prensa la trayectoria de un grupo de mujeres que, con esfuerzo y creatividad, ha logrado sostener numerosos proyectos solidarios en Tomelloso y en países como Argentina, Camerún, Perú o Haití.

De un grupo de oración a una asociación reconocida

Requena recordó que los orígenes de Haciendo Surco se remontan a 1972, cuando don Esaú formó un grupo de oración en Tomelloso. Años después, en el 2004, se constituyó oficialmente como asociación para poder acceder a ayudas y subvenciones.

“Mantener esto durante 20 años es muy bonito y muy importante”, subrayó la presidenta, que destacó que la clave ha sido el compromiso de sus integrantes y la confianza de los vecinos de Tomelloso.

Solidaridad internacional sin olvidar a Tomelloso

El colectivo ha desarrollado proyectos de cooperación en distintos continentes: desde el comedor Ángeles de la Esperanza en Argentina, hasta el apoyo a orfanatos en Perú, la ayuda en catástrofes como el terremoto de Haití o la financiación de aulas de informática en Nazaret.

Uno de sus actuales pilares es Camerún, donde colaboran en un centro de acogida para niñas en riesgo, un comedor infantil y la construcción de pozos de agua que dan servicio a miles de personas.

A la vez, han mantenido iniciativas locales, como los cursos de cocina para inmigrantes, la colaboración con Cáritas Parroquial de Tomelloso o la tradicional cena solidaria de la parroquia de la Asunción, que ya supera una década de historia.

Cultura y participación ciudadana

Haciendo Surco también ha dejado su huella en el ámbito cultural con el ciclo “La Palabra y la Música”, que organiza desde 2013 y que se ha consolidado como un referente en el Auditorio López Torres. La próxima edición se celebrará el 7 de noviembre.

Además, el popular mercadillo solidario, los cafés y los foros culturales han sido fuente de ingresos y de convivencia. “Gracias al pueblo de Tomelloso, que siempre ha estado a nuestro lado, hemos podido crecer como asociación y como personas”, señaló Requena.

Mirando al futuro

La presidenta reconoció que “las fuerzas van fallando y hay que ir incorporando gente nueva”, pero confía en que la asociación mantenga su espíritu vivo. En septiembre se renovará la junta directiva para dar continuidad al proyecto.

“Ojalá podamos continuar durante algunos años más, porque después de tanto esfuerzo y logros, merece la pena seguir sembrando solidaridad”, concluyó emocionada.