“Cuando pierda todas las partidas, cuando duerma con la
soledad, cuando se me cierren las salidas y la noche no me deje en paz. Cuando
sienta miedo del silencio, cuando cueste mantenerme en pie, cuando se rebelen
los recuerdos y me pongan contra la pared, resistiré erguido frente a todo, me
volveré de hierro para endurecer la piel y aunque los vientos de la vida soplen
fuerte soy como el junco que se dobla, pero siempre sigue en pie. Resistiré,
para seguir viviendo, soportaré los golpes y jamás me rendiré y aunque los
sueños se me rompan en pedazos, Resistiré, resistiré”…
De ellos fue mi primer disco; lo recuerdo como si fuera
ayer, aunque hayan pasado sesenta años. Manolo y Ramón, un dúo olvidado en el
rincón de la memoria musical que se vieron rescatados como esos parajes que
cobran vida y actualidad al ser atravesados por la autovía de los
acontecimientos. Un dúo que formó parte de tantos guateques de nuestra
adolescencia, bailando al ritmo del vinilo en aquellos tocadiscos que sonaban
con ese ruidillo de fondo provocado al girar la aguja en el microsurco. (En
casa de Carlos Cárdenas Ballester, la buhardilla de Manolo Marín González, por
citar a dos amigos…que ya se fueron de allí) …
En aquél primer disco, luego me fui haciendo con más en
connivencia con mi querido y siempre recordado Ramón Barreda, (las bombas cada
año caen más cerca) había una preciosa canción, “Balada Gitana”, que al oírla
me recordaba a una chavalilla que bailaba como los ángeles en el “Sacromonte
granadino. “Noche de Moscú”, “Quince años”, “Perdóname”, “Quisiera ser”, “Lo
nuestro terminó”, “Somos jóvenes” “¡Oh, Carol!” “El final del verano”...y otras
muchas que formaban parte de los treinta y seis discos “singles” editados en
esa su primera época musical. Por cierto que al final de estos años, no
recuerdo exactamente en cual, actuaron durante las ferias y fiestas de Ciudad
Real en la llamada Pista Municipal en el Parque de Gasset) con un aforo que
resultó insuficiente.
Con nostalgia y curiosidad he indagado en la historia de
este verdadero icono en la música de los años sesenta y setenta, que tras un
paréntesis como cantantes (que no como productores, promotores y compositores
entre otros de José Vélez, Rosa León, Ángela
Carrasco, Massiel, y Julio Iglesias del que Ramón) volvieron a los
escenarios con cierto éxito, aunque lejos ya del conseguido en su primera y
fructífera etapa.
Tras un prolongado paréntesis como cantantes, en mil
novecientos ochenta y seis iniciaron una segunda etapa que hoy se cierra de
manera irreversible. Una permanencia en el panorama musical que se plasmaría ya
a final de esa década en la canción “Resistiré” constituyendo su último gran
éxito, formando parte de la banda sonora en la película “¡Átame!”. Una canción
que de manera espontánea se ha convertido en un himno para cantar, mejor
gritar, en momentos de dificultades y adversidades de todo tipo.
Hoy Manolo nos ha dejado, tras resistir y hacer frente
durante años a esa cruel enfermedad que cuesta tanto nombrar. Ramón, con su
misma edad, sigue resistiendo…pero ya nada será igual para este otro componente
de un dúo inmortal que desde hoy ya es historia, ni para él ni para quien esto
escribe (las bombas siguen cayendo cada año más cerca).
Resistiremos.
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Martes, 26 de Agosto del 2025
Martes, 26 de Agosto del 2025