PALESTINA

Un viejo poeta ha gritado: 

¡No más niños asesinados! 

¡No más niños mutilados! 

Un viejo poeta ha gritado: 

¡No más niñas asesinadas! 

¡No más niñas mutiladas! 

Un viejo poeta cansado 

de escuchar las noticias 

con la boca cerrada 

ha gritado: ¡Un país sin memoria 

es un país de asesinos! 

¡Maldito sea el ejército de Israel! 

¡Malditos sean esos ojos cerrados de Occidente! 

No, no, esas niñas, esos niños no 

son los terroristas de vuestra ira. 

Esos niños y esas niñas 

que se mueren de sed y de hambre, 

no son los terroristas de vuestra ira. 

Malditos sean ellos también 

por haber sembrado 

sangre inocente sobre la tierra. 

¡Ah Israel, Israel, 

sois un pueblo sin memoria 

y sobre vosotros volverán a caer 

las antiguas plagas de la Biblia! 

Entonces, entonces, cuando se derrumbe 

el Muro de las Lamentaciones en Jerusalén, 

lloraréis por la sangre 

derramada sobre las piedras 

de vuestros propios hijos, 

de vuestras propias hijas. 

Quizás entonces, entonces,

algún viejo poeta de Israel 

abrirá la boca para deciros 

que esas niñas y esos niños 

asesinados, mutilados, 

no son los terroristas de vuestra ira, 

sino las flores machacadas, pisoteadas 

por un pueblo sin dios y sin memoria.

Dionisio Cañas