“Estuve aprendiendo dos cursos con Pedro Alcántara, que fue director de la Escuela de Bellas Artes de Toledo. Ya participé en una exposición que hicimos en La Posada de Los Portales y desde entonces no he parado de pintar por mi cuenta”, empieza explicando Marisa que ya en el colegio demostró su apego y predilección por el dibujo. “Sacaba sobresaliente en dibujo siempre y creo que el dibujo supone siempre una buena base para el pintor. Poco a poco fui profundizando y atreviéndome con cosas más complicadas”, señala.   

Marisa García pinta al óleo y también en acuarela “que es más complicada y no he traído nada a esta muestra. Me gusta mucho esa pintura con realce y relieve porque creo que le da más autenticidad a lo que pintas. Me salió muy bien un cuadro de la Carrasca de la Sandalia que pinté al natural. Parece que se va a salir del cuadro. Y además del relieve me gusta que mis cuadros tengan colorido. Huyo de los cuadros tristes en tonos oscuros”.  

Enseña Marisa quince cuadros en pequeño formato, con paisajes de diversos puntos de la geografía nacional. “Mi hijo viaja mucho y me trae muchas fotografías. Hay cuadros del río Sella, de Cangas de Onís, Aranjuez,  pueblos de costa, también de Tomelloso…”.

Agradece Marisa a Alba Ramírez que le haya brindado el espacio de su librería. “Intenté que fuera en La Posada, pero había una larga lista de espera. Como mis hijos conocen a Alba surgió la oportunidad y la verdad es que le agradezco al cercanía y buen trato que ha tenido conmigo".