Con buen ambiente en las gradas, presencia también de aficionados visitantes y tarde agradable, el Atlético ha iniciado el partido con Raúl Álamo, Sergio, Borja, Berlanga, Carretón, Sevilla, Raúl Degado, Jorge Delgado, Arroyo, Moha y Joaquín. Entrarían en la segunda parte Álvaro Ponce, Jesús Gómez, Richar y Héctor. Llevó bien el partido el colegiado, Adrián Lancha Sánchez.

Tuvo un comienzo eléctrico el duelo, con dos equipos que buscaron la portería rival. La primera gran ocasión fue para los visitantes, pero respondió Moha con un disparo envenenado en el que el bote complicó la parada del portero. El partido era a tumba abierta y las ocasiones aparecían en los dos lados. Raúl Álamo salvó el mano a mano ante Arturo y acto seguido Moha se entretuvo en la conducción y permitió al defensa llegar antes del disparo que ya preparaba. Después, Nelson ganó la espalda a los defensas y su intento de vaselina se le fue medio metro por encima del larguero. 

Perdonaron los visitantes y no lo hizo el Atlético, después de un gran pase por dentro de Moha a Carlos Arroyo. El veterano definió por bajo, superando la salida del portero con calidad. Se tomaron un respiro ambos equipos en lo que quedaba de parte y ya no hubo ocasiones. Morales apostó por un equipo muy ofensivo y el Teresiano encontró juego entre líneas, casi siempre de las botas de un magnífico Tomás.

En la segunda parte, tuvo algunos acercamientos de peligro el Teresiano que, sin embargo, ya no generaría ocasiones tan claras como en el primer tiempo. El equipo ganó en equilibrio con la entrada de Álvaro Ponce, y Morales también dio entrada a Jesús Gómez buscando ese gol que sentenciara el partido. Y las tuvo el joven delantero, primero en un disparo, casi sin ángulo que a punto estuvo de sorprender al portero Nico, y después, con el Teresiano ya volcado, en una jugada en la que condujo solo desde el centro del campo, pero el portero malagonero adivinó la intención de su disparo, en una especie de penalty en movimiento.

El Atlético defendió su renta y contragolpeó bien aprovechando la velocidad de Richar que había salido de refresco. Y así se consumió el partido con los malagoneros protestando un posible penalty por la caída de un delantero en el área local. El árbitro estaba muy cerca y no lo entendió como tal. Los tres puntos se quedaban en casa, para un Atlético que ya está en la zona noble de la tabla y que ya enseña credenciales de equipo con una columna vertebral muy definida: Borja y Carlos Berlanga se muestran solventes como centrales; pone calidad y veteranía Sevilla como volante; Moha se marcó un partidazo en la media punta y Joaquín siempre garantiza un gran trabajo de desgaste del que se aprovecha él mismo o sus compañeros. 

En los laterales cumple Sergio Herrero y también Carretón, que jugando en un puesto que no es el suyo, se ha adaptado bastante bien y hoy se proyectó al ataque con frecuencia. Los dos centrocampistas de banda, Jorge y Raúl Delgado hicieron un partido decoroso y el gol quedó para Carlos Arroyo que ya empieza a recoger los frutos de ese trabajo espartano que le encomendó el mister para perder algo de peso. Además del gol, tuvo mucho oficio para proteger el balón y provocar las faltas del rival. Con poco ruido, este Atlético Tomelloso está haciendo las cosas bien.