Este miércoles, 15 de octubre, Día Internacional de las Mujeres Rurales, el programa “Los Magníficos de Tomelloso” —que presentan José Luis Fernández y nuestro compañero Francisco Navarro, y que se emite cada semana en la Cadena SER de Alcázar de San Juan— celebró una edición muy especial.

El espacio, incluido dentro del programa provincial Hoy por Hoy Ciudad Real, se ha realizado en directo desde la Posada de los Portales con motivo de la inminente feria Tomelloso Sabor, una muestra gastronómica que fusiona sabor, cultura y tradición.

En este marco, la protagonista ha sido Tomasa Paraíso, agricultora de Tomelloso que lleva toda una vida entre viñas, desde los 14 años. Mujer de campo, hija y nieta de agricultores, representa con orgullo a tantas que, desde el esfuerzo silencioso, han hecho grande a esta tierra.

“Soy una privilegiada, porque trabajar en lo que te gusta no tiene mayor placer”, confiesa Tomasa, con la serenidad de quien ama su oficio. “Cada día tengo un paisaje distinto: hoy había niebla, ahora sol… Es mágico”.

“Mi carrera era esta, no otra”

Tomasa recuerda con humor sus inicios, cuando su padre no quería enseñarle a manejar el tractor. “Decía que eso no era trabajo para mujeres”, cuenta entre risas. Pero ella lo tenía claro, “mi carrera era el campo, no otra”.

Décadas después, conduce su tractor con naturalidad y orgullo. “Antes los vecinos alucinaban, ahora ya no”, asegura.

Durante la conversación, Francisco Navarro recordó una anécdota curiosa, Tomelloso fue el primer pueblo de España donde las mujeres empezaron a llevar pantalones, a finales del siglo XIX, “y no por moda, sino por trabajo”. Tomasa respondió con chispa: “Llevaban pantalones… y los llevaban bien puestos”.

El orgullo de una tierra que se crece entre viñas

Hoy, Tomasa cultiva exclusivamente viñedos cuyos frutos acaban convertidos en los vinos de la Denominación de Origen La Mancha. “Tenemos que creérnoslo. Hacemos vino de una calidad excepcional”, defiende. Cita unas palabras que la marcaron, “el presidente de Cooperativas Agroalimentarias, Ángel Villafranca, dijo que los castellano-manchegos nos hemos comido con patatas a los franceses de Burdeos”.

Y en su casa, la viticultura es cosa de familia, “lo que recojo yo, mi marido lo elabora en la bodega. Él es bodeguero, y mi hijo estudia Enología. Así que estamos presentes en todo el proceso, de la cepa a la copa”.

“Las mujeres siempre han estado ahí, codo con codo”

Tomasa rinde homenaje a las suyas, “mi madre y mis abuelas trabajaron siempre en el campo, pero a la sombra. Eran tan valientes y habilidosas como los hombres, o más. En la vendimia, por ejemplo, la fuerza no cuenta tanto como la maña”.

Reivindicativa, insiste en que las instituciones escuchen más al sector primario, “que hablen con los agricultores antes de hacer leyes desde el despacho. Nadie cuida mejor el medio ambiente que quien vive de la tierra”.

Premios que no buscan fama

El trabajo de Tomasa no ha pasado desapercibido. Este año, ASAJA la distinguió por su trayectoria, y la Hermandad de San Isidro la nombró Labradora del Año 2024.
“Me vais a hacer famosa sin querer serlo”, bromea. “El trabajo no se hace por reconocimiento, sino por satisfacción. Pero si te lo reconocen, bienvenido sea”.

“Cuando nos sentemos a comer, pensemos de dónde viene todo”

Antes de despedirse de los oyentes de la SER, Tomasa ha dejado una acertada reflexión “cuando nos pongamos a comer hoy, miremos lo que hay en el plato y pensemos de dónde viene. Cada alimento tiene detrás mucho trabajo, mucho esfuerzo y amor por la tierra.”

Con una sonrisa ha confesado que “no me pierdo ni una edición de Tomelloso Sabor. Me encanta el vino, es una pasión”.

Así, entre humor y orgullo, Tomasa Paraíso simboliza el espíritu de las mujeres de Tomelloso, valientes, trabajadoras y esenciales. Mujeres que, como las vides que cuidan, resisten, florecen y dan fruto cada año, sosteniendo la raíz más auténtica de La Mancha.