“Este acto supone un homenaje al autónomo y al comerciante de a pie que cada día levanta su persiana con ilusión de poder llevar un trozo de pan a su familia. La iniciativa parte de la Asociación, pero no hubiera sido posible sin la colaboración del Ayuntamiento, concretamente sus departamentos de Obras, Policía Local y Promoción Económica que nos han brindado una gran ayuda”, ha manifestado Sánchez justo antes del comienzo del acto. El presidente de la AECT ha elogiado el  trabajo de Luis González, autor del vídeo, que al ser hijo y nieto de comerciante, y él mismo también lo ha sido, ha recogido  esa sensibilidad y el sentimiento que tiene nuestro sector. Que a nadie se le olvide nunca que el comercio es la luz de nuestro pueblo”.

La concejala de Promoción Económica, Rocío Valentín, ha agradecido la labor de la Asociación de Empresarios. "No podíamos dejar de apoyar esta campaña de Navidad y otras muchas. Por este motivo, hemos incrementado el convenio ya que los empresarios y comerciantes son esa palanca que mueve nuestra ciudad”. La concejala ha animado a comprar en el comercio local “en las fechas navideñas que se aproximan y durante el resto del año”.

En la misma sintonía, Luis González ha explicado que la campaña “está hecha desde el corazón y una vez que se vea el corto se entenderá fácilmente. Lo hemos hecho con ilusión de promover compras en el comercio de nuestro pueblo. Una ciudad sin tiendas se queda en nada”.

Ya en el acto, Enrique Sánchez ha presentado el duro diagnóstico del sector de los autónomos “muchos de ellos trabajan solo para poder pagar sus facturas, impuestos y trabajadores”. Al mismo tiempo ha realizado una encendida defensa de los comerciantes “que cada vez lo tienen más difícil por las compras en internet y esa costumbre de irse a comprar a las grandes ciudades. Tenemos que apoyar y defender nuestro comercio y la mejor manera es consumiendo en él”.

Acto seguido ha llegado ese apagón en el que se han encendido velas y linternas de móvil y también se ha aprovechado para proyectar el corto, un buen trabajo de Luis González en el que lanza el mensaje de la importancia de consumir en el comercio de Tomelloso. La historia, muy resumida, es ésta. La hija de un carnicero quiere comprarse un pantalón. El padre le da cincuenta euros con un corazón pintado. Ese dinero se moverá por distintos establecimientos hasta retornar otra vez a la carnicería. El público ha premiado el corto con un prolongado aplauso.