Mensaje claro: “La vida sin violencia es un derecho universal”

El acto, conducido por Irene Casarrubios y Marta Arias, subrayó que la violencia de género continúa siendo una vulneración vigente de los derechos humanos, que requiere de una respuesta firme y global. “Se alzó la voz por las que no están”, recordaron, poniendo en valor a quienes han luchado —y siguen haciéndolo— por transformar la sociedad.

La presidenta de la asociación, Mari Carmen Grande, compartió su historia de más de veinte años de maltrato y cómo, con el impulso de Toñi Valverde, presidenta de Fundación Ceres, decidió crear un colectivo destinado a acompañar a las víctimas y favorecer su integración social y laboral. Grande insistió en lanzar un mensaje claro: “se puede salir”.

“El silencio es el gran estigma”

Para Toñi Valverde, la violencia de género no responde a accidentes ni circunstancias: “son asesinatos”. Reivindicó que los derechos alcanzados por las mujeres “se han conquistado, no regalado”, y agradeció el aumento de denuncias y la mayor sensibilización social, así como el esfuerzo de las fuerzas de seguridad y los recursos especializados. Finalmente, expresó su gratitud a Mari Carmen Grande por “aceptar el reto de buscar una vida mejor para tantas mujeres”.

El 25N, un día para reflexionar y educar

La teniente de alcalde Eloísa Perales definió la violencia de género como “un fracaso como sociedad”. Recordó el dolor de las familias que han perdido a seres queridos y subrayó que la lucha no puede ceñirse a un solo día ni a una cuestión política. Perales apeló a la educación en el respeto, al compromiso ciudadano y al cambio cultural necesario para erradicar esta violencia.

Radiografía policial de la violencia de género 

Los agentes Jesús Novillo y Roberto Lara, del Equipo VioGen  de la Guardia Civil de Tomelloso, ofrecieron los datos más recientes desde la aprobación de la Ley Integral. Advirtieron que detrás de cada cifra “hay personas” y explicaron los tipos de violencia, la pirámide y el círculo de la violencia, que “se rompe cuando se denuncia”. Recalcaron la importancia de denunciar cuanto antes y de conservar todas las pruebas posibles, además de detallar el funcionamiento de las intervenciones y las órdenes de protección.

Testimonios que emocionan

El momento más emotivo llegó con los testimonios de dos mujeres supervivientes. Mamen, marcada por una etapa de adicción, relató cómo el nacimiento de su bebé y un intento de agresión fueron el detonante para denunciar: “Nadie tiene que aguantar maltrato físico ni psicológico”. Hoy, afirmó, se encuentra libre de su agresor y de su adicción.

Ana, por su parte, narró una trayectoria de maltratos iniciada en su viaje de novios. Tras años de agresiones psicológicas y físicas, tomó la decisión de expulsar a su agresor: “Cuando me levanté por la mañana y no estaba, respiré”. Animó a las mujeres a no buscar ser “princesas” en la vida de nadie, sino “reinas de la suya”.

El acto concluyó con la lectura de una carta escrita por Mari Carmen Grande a su yo del pasado, un cierre cargado de emoción que recordó la importancia de seguir avanzando, juntas, hacia una vida libre de violencia.