“El destino desde luego es nuestro, hay
que cultivarlo en comunión y en comunidad. Luego, si hay individuos que quieren
dividir y crear enfrentamientos, nosotros creemos en la importancia de caminar
unidos por la paz, unos con otros, pero jamás unos contra otros”.
El
futuro es algo que está por hacer, siempre lo ha estado; y así, en cada aurora,
se nos presenta abierto a nuestros propósitos. En consecuencia, la obligación
de cada ciudadano, no es profetizar el mal ante el aluvión de preocupaciones
que se nos presentan en el camino a diario, sino más bien pelear por un mundo
más humano y mejor. Esta es la verdadera valentía, el valor de la lucha, que
nos lleva a ir más allá de una existencia tranquila, al menos para no dejar que
la vida de los pueblos se reduzca a un juego de los poderosos. Sin duda, hoy
más que nunca tiene que prevalecer el diálogo y la cooperación, el
entendimiento entre sí, comenzando por una alianza global que contribuya a
mantener un nuevo orden estético en el centro de la vida pública.
En
efecto, los derechos humanos nos conciernen a todos y son para todos. Por
tanto, debemos asegurarnos de que guíen las decisiones, determinantes de
nuestro porvenir; máxime en un momento de cambio social, con nuevas
herramientas tecnológicas que permiten simular las capacidades humanas,
pudiendo utilizarse fácilmente de modo indebido. Sin duda, las decisiones deben
recaer en nosotros, manteniendo el control afable sobre el uso de la fuerza,
creando marcos normativos globales coherentes, protegiendo la identidad y la
integridad del ser con el estar, así como la información, cerrando la brecha de
capacidad en materia de inteligencia artificial entre los países ricos y los
pobres. Todo debe quedar en manos de los seres pensantes, no de las máquinas.
Lógicamente,
el mañana es mucho más de los corazones que de las mentes. Nuestro gran
sustento pendiente de ser llevado a buen término, es hacer realidad la sana conjugación
del amor de amar amor, que es lo que nos enternece y nos colma de eternidad.
Reitero, pues, mi esperanza; a que los rápidos avances de la ciencia y la
tecnología impidan el deplorable empleo de armas de todo tipo; justo en este
año, en el que se conmemora el centenario del Protocolo de Ginebra de 1925.
Hace un siglo, tras ser testigo de las terribles y temibles consecuencias de
las armas químicas utilizadas durante la Primera Guerra Mundial, la comunidad
internacional se unió para prohibir que se emplearan como instrumento de
absurdas contiendas.
Lo
importante radica en no dejarse amedrentar por nada ni por nadie; al fin y al
cabo, todos tenemos una misión que cumplir, la de ser gentes de verbo
transparente y verso embellecedor, lo que conlleva el ejercicio de ser personas
sencillas e inermes, cansadas de la violencia, para que quienes tienen
responsabilidades por el bien colectivo no sólo se comprometan a condenar las
contiendas, sino también a crear las condiciones para que no se expandan las
guerras. El destino desde luego es nuestro, hay que cultivarlo
en comunión y en comunidad. Luego, si hay individuos que quieren dividir y
crear enfrentamientos, nosotros creemos en la importancia de caminar unidos por
la paz, unos con otros, pero jamás unos contra otros. Sinceramente, nos
necesitamos entre sí.
Sea
como fuere, lo venidero tiene que resplandecer en sanación, no podemos
continuar enfermos de dejadez y olvido, precisamos del acercamiento de latidos
para participar en el cultivo de sueños para lo que está por llegar, lo que nos
llama a una implicación distintiva y comunitaria. Activar ese calor de hogar,
va a ser vital tanto para reencontrarnos como para conciliar la reconciliación,
estar a la altura de los vínculos y salir de las polarizaciones, que nos
deshumanizan por completo, impidiendo afrontar los desafíos. De lo contrario,
condenaríamos a la humanidad a un futuro sin anhelos, en el caso de que
quitáramos a alguien la capacidad de decidir por sí mismo y por sus vidas,
condenándola a depender de lo material. Pondríamos en entredicho, la misma
dignidad humana.
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Martes, 25 de Noviembre del 2025
Jueves, 27 de Noviembre del 2025
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