La cosa es que, diez años después, miro hacia atrás y sé que ya no soy quien era. Soy una persona diferente, totalmente. Esta batalla me ha cambiado, me ha forjado en la lucha, en el amor incondicional y en una fuerza que ni sabía que tenía.

Para que entendáis de qué hablo, os dejo aquí unas fotos. Así veis cómo era mi hijo.

Mi mensaje de ánimo y lucha para las familias.

Quiero aprovechar este aniversario para mandar toda mi energía a quienes estáis empezando o sintiendo el peso de la lucha. Sé lo duro que es el diagnóstico, es un momento muy difícil.

¡No os rindáis! Os animo a seguir luchando desde el diagnóstico. Permitíos vivir ese duelo, pero después, agarraos fuerte. La vida os ha cambiado, pero vuestra capacidad de amar y vuestra fortaleza son infinitas. ¡A seguir sumando!

Ana Belén Navarro Ortiz

Presidenta de TEAcompaño CLM