El presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha propuesto una “sanidad del siglo XXI” en la Comunidad Autónoma que “deje atrás” las dificultades actuales y que ofrezca una atención “rápida y de calidad sin dejar a nadie atrás”.

Así lo ha expresado durante el Foro Permanente ‘En defensa de la Sanidad’, celebrado en Albacete, junto al alcalde, Manuel Serrano, donde ha destacado las aportaciones de los representantes de los colegios de Enfermería, Farmacia, Fisioterapia y Medicina, “cuyos testimonios reflejan con claridad cuál es la situación real que vive la sanidad castellano-manchega”.

Núñez ha lamentado que, pese a los avances tecnológicos y a que España es referente internacional en investigación y esperanza de vida, Castilla-La Mancha sufra hoy más dificultades que nunca para ofrecer la atención sanitaria.

En este sentido, ha incidido en que la región vive un deterioro evidente del sistema, con “listas de espera interminables, recursos insuficientes y profesionales agotados y escasamente reconocidos”.

Núñez ha asegurado que la política “necesita escuchar más y hablar menos”, y ha defendido que el encuentro “ha ofrecido una mirada directa desde quienes están cada día en la consulta, en una planta de hospital o en una oficina de farmacia”, mostrando los problemas reales del sistema y las soluciones que deben abordarse tanto a corto como a medio plazo.

El presidente regional del PP ha recordado que los datos oficiales reflejan una situación “insostenible”, ya que Castilla-La Mancha es la región con más pacientes esperando más de seis meses para una operación, según el informe SISLE del Ministerio de Sanidad; donde la lista de espera total asciende a 99.721 pacientes, 10.000 más que el año anterior; donde la lista quirúrgica ha crecido un 17  por ciento desde 2015, y las consultas externas ya superan los 56.900 pacientes en espera y donde la atención primaria “está desbordada”, hasta el punto de que en muchos casos solo se ofrece telemedicina por falta de citas presenciales.

Núñez ha señalado “graves fallos de gestión recientes”, como los cinco meses sin cribados de cáncer de mama en Talavera por el cierre de la empresa adjudicataria o los problemas del laboratorio de Anatomía Patológica de Toledo, donde los profesionales han denunciado intoxicaciones y riesgos laborales mientras “el Gobierno se limita a negar la realidad”.

 

Igualmente, ha criticado el abandono de la carrera profesional sanitaria, recordando que Page la ha prometido en los programas electorales de 2015, 2019 y 2023, pero que los presupuestos de 2026 contienen “la prohibición explícita” de su aplicación. “No se puede amenazar a los trabajadores y decir en sede parlamentaria que recuperarla supondría despedir a miles de funcionarios, porque es inaceptable”, ha afirmado.

Núñez ha detallado las medidas que pondrá en marcha cuando llegue a la Presidencia del Gobierno de Castilla-La Mancha como una atención sanitaria integrada y una planificación estratégica real del sistema, contando con todos los profesionales y pensando en la sanidad de 2030 y 2040; la recuperación inmediata de la carrera profesional sanitaria, que será el primer punto del primer Consejo de Gobierno que presida; un Plan de choque contra las listas de espera, diseñado directamente de la mano de los profesionales de cada área de salud o un Plan de reducción burocrática y modernización administrativa, con digitalización eficaz, agilidad de trámites y uso de tecnología sanitaria donde realmente se necesite. 

Además de la modernización integral de la atención primaria, devolviendo su papel preventivo y reforzando plantillas, recursos e infraestructuras; el impulso a todas las áreas de salud, incluyendo un mayor protagonismo de la fisioterapia en la prevención, y figuras clave como la enfermería escolar; ,mejoras en la atención hospitalaria, con plantillas estables y dimensionadas según necesidades reales y la protección de la salud física y mental de los profesionales, con planes de prevención y seguridad laboral eficaces.

Por último, ha defendido la necesidad de “una sanidad del siglo XXI para un ciudadano del siglo XXI”, basada en la responsabilidad, la humanidad y el rigor, ya que los sanitarios y los ciudadanos “lo merecen”.

“Castilla-La Mancha no puede seguir en una sanidad del siglo pasado. Es hora de recuperar el sentido original de nuestro sistema sanitario público y situarlo a la vanguardia de España y de Europa”, ha finalizado Núñez.