En la puesta de largo de la muestra, la concejala de Cultura, Inés Losa, ha resaltado la categoría de una exposición “que refleja medio siglo de fidelidad a la pintura de Romeral, siempre inquieto, inconformista y con su particular forma de mirar. Un pintor que evoluciona, que nunca se detiene en el pasado, que juega con el color y se libera de la figuración rígida con una valentía serena. No hay mejor lugar para acoger esta muestra que este museo en el que habita el espíritu de Antonio López Torres, donde la pintura es silencio, verdad, entrega y paciencia”.

Losa, que ha estado acompañado por el concejal de Festejos, Manuel Marquina, ha agradecido a Romeral el cariño que profesa a Tomelloso. “Es la cuarta vez que desembarca en nuestra ciudad y para nosotros es un honor. Será un precioso regalo de Navidad venir a ver esta exposición en el que cada cuadro susurra una historia”.

En el acto inaugural se ha podido ver a muchos pintores y también a los alumnos de la Universidad Popular que han podido escuchar las palabras de José Luis López Romeral, a gusto en el escenario donde se encontraba. “Tomelloso siempre ha sido importante para mí, -ha empezado diciendo-. Mi intención era cerrar la Mancha y me alegro que sea en Ciudad Real, una provincia que convoca importantes certámenes y que ofrece siempre un gran interés por el arte. Ahora estoy exponiendo en el Museo del Quijote de Ciudad Real y estoy también en la galería Marmurán de Alcázar de San Juan. Es un triángulo perfecto para acabar mi celebración de los cincuenta años en la provincia”.

Las obras más representativas de una generación

Romeral ha explicado el contenido de una exposición que acoge obras de su primera época  y posteriores. Ha hablado de su curioso proceso de elaborar obra cuando compaginaba la pintura con su trabajo en una cadena automóviles y ha expuesto una filosofía que le define como hombre y como artista. “El hombre quiere conseguir hacia fuera muchas más cosas materiales, sin embargo nos olvidamos de lo más importante y de lo único que somos dueños: nuestro universo interno”.

Aporta también paisajes, y sobre todo homenajea a muchos amigos, “un elenco de las obras más representativas de mi generación: Gregorio Prieto, Pancho Cosío, Juan Alcalde, Arnau, representantes de la Escuela de París, Xavier Vilató, que era sobrino nieto de Picasso, Paco Manzano, Ochoa, Pablo Rodríguez, Alejandro Quincoces, Pedro Castro, López Mozos, Paco Segovia, García Donaire, Paco Rojas…Soy pintor y soy también coleccionista y siempre que ganaba un premio, empleaba el dinero en compra obra”, ha señalado.

El flamenco tiene destacado protagonismo en la exposición. “El flamenco es un arte muy importante en mi vida, esa voz y poesía que me ha hecho emocionarme muchas veces”. Y el flamenco ha aparecido en la inauguración con la presencia de Ricardo Fernández del Moral, que atesora seis premios en el prestigioso concurso de La Unión, y que también acompañó a Romeral. “José Luis es un artista increíble, una figura clave en la pintura y la cultura de Castilla-La Mancha y de España. Tengo la suerte de que me honra con su amistad. A los dos nos une nuestra pasión por el flamenco y gracias a este arte hemos pasado buenos momentos en Tomelloso donde hay una grana afición”.