“Tomelloso cuenta con un gran cuerpo de maestros, profesionales que creen en el esfuerzo, la excelencia educativa y que ponen el alma en esta hermosa profesión que es la de enseñar”,  señalaba Antonio Calvo en su introducción. La presentadora, que condujo el acto con cercanía y mucho sentido del humor, llamó primero al padrino de Jesús Morales, su compañero Arturo Sánchez que elogió la figura del docente y músico. “Has sido un ejemplo dentro y fuera del aula. Un verdadero influencer para muchas generaciones”. Morales aseguró emocionado que “ha sido un honor ser profesor del conservatorio de Tomelloso y haber contribuido a la formación del alumnado durante treinta años”.

De la profesora de piano, Inmaculada González, dijo Mariely Blanco. “Ha sido un pilar fundamental en el Conservatorio de Tomelloso, transmitiendo conocimientos y pasión por la música con dedicación y profesionalidad”.  Agradecería estas palabras la homenajeada que confesó haber disfrutado mucho “de un trabajo precioso”.

Transmitiendo conocimientos y valores

Victoria García Olmedo, sería la madrina del entrañable Don Pablo, maestro de Educación Física en el San José. “Ha dejado  una profunda huella en sus alumnos, con sus contenidos y valores, convirtiendo cada clase en una oportunidad para crecer”. La madrina hizo referencia a la gran labor del maestro con el balonmano, también con el ajedrez y a la hora de difundir la esencia y tradiciones de Tomelloso. Pablo Cañas recordó a alumnos, compañeros, familias y a los maestros que él tuvo. “Mi propósito fue que los alumnos disfrutaran de la educación física y el deporte, despertar en ellos el espíritu de pensar y promover valores”.

Curiosamente, en la gala se homenajeó a un compañero y gran amigo de Pablo, Javier Brox, profesor de Educación Física también. De él diría, Emi Alarcón que “ha sido un maestro de vocación, comprometido con su trabajo, mucho sentido común y paciencia”. Javier Brox aseguro que “tras 32 años dando clase en el San Isidro, el colegio fue mi segunda familia” y también abogó por un mayor reconocimiento a la Educación Física “fundamental en el desarrollo personal de los alumnos”.

Llegó así el momento de homenajear a Pilar Nieto a la que apadrinó, a través de un vídeo, el director del Eladio Cabañero, José Ángel Martínez. “Despedimos a una persona extraordinaria, una gran docente que ha ejercido su profesión con pasión durante 32 años en nuestro centro. Su espíritu inquieto y emprendedor le hizo implicarse en numerosos proyectos que favorecieron la formación de los alumnos”, dijo.

Recordó Pilar a tres docentes que la marcaron de por vida: Doña Josefina,  su primera maestra; Don Julio, su primer profesor de inglés y Ángel Luis Cabañas que fue quien le animó a dedicarse a la docencia. Contó su trayectoria hasta desembarcar en el Eladio, lamentó la mucha carga burocrática que tienen que soportar los docentes actualmente “y que nos hace perder energía para poner el alma en una profesión que conlleva una gran carga de responsabilidad”.

Compaginando política y docencia

Beatriz Villa fue la madrina de María Teresa Novillo a la que definió como una maestra “creativa, moderna e innovadora que sabe hacer de todo y es capaz de organizar los mejores eventos. Lo ha dado todo en el desempeño de su trabajo”.  Novillo aseguró haber defendido la educación desde su profesión y su intenso paso por la política en las esferas local, regional y nacional.  Se refirió también a los cambios de leyes educativas que se produjeron en toda su trayectoria y recordó varias anécdotas que provocaron las risas del público. “Me guardaré para siempre todos esos momentos que he podido compartir con los compañeros, unas personas excepcionales que me acompañaron en este maravilloso viaje”.

Cerraría el acto, Javier Navarro, elogiando “unas  trayectorias que han dejado una huella imborrable en tantas generaciones de alumnos. Estos seis docentes han realizado una gran aportación, forjando el futuro de Tomelloso. Vuestros alumnos os recordarán, por la asignatura que impartisteis, pero sobre todo por las lecciones de vida que les habéis ofrecido. Esperamos que sigáis impartiendo vuestra sabiduría de muchas maneras”, dijo antes de que Arturo Sánchez y Mariely Blanco pusieran broche al acto interpretando el siempre vigente Viva la vida de Coldplay.