Entre las principales reivindicaciones de los médicos, Mata subraya la necesidad de “abolir las guardias de 24 horas” y de que las horas de guardia “se paguen al mismo precio que las ordinarias”. Reclaman también que ese tiempo compute para la jubilación, pues actualmente “trabajamos cinco o seis años más de lo que se reconoce”. 

Los facultativos, también piden un estatuto propio para poder “negociar nuestras condiciones laborales” y evitar situaciones que califican de “engañosas”, como tener jornadas semanales que superan ampliamente las 45 horas.

En el ámbito regional, Castilla-La Mancha es la única comunidad donde “la carrera profesional sigue sin reactivarse desde 2012”. Según Mata, se trata de “un agravio comparativo” con el resto de autonomías, “Page lleva tres legislaturas prometiendo reactivarla y no lo hace”. Respecto a cómo trasladan sus demandas a la ciudadanía, la médica insiste en que su lucha “no es solo por nosotros, sino por los pacientes”. Defiende que un profesional agotado “no puede atender en condiciones” y que su reivindicación busca garantizar “una sanidad digna y segura para todos”.

El director del Hospital de Tomelloso, César Moreno Chocano, aseguraba a La Voz que “se están respetando los servicios mínimos de manera escrupulosa, con un 25 por ciento de servicios mínimos en Atención Primaria y un 33 por ciento en la atención hospitalaria”, recalcando que “los pacientes que se hayan visto afectados en consulta, quirófano o prueba, se les dará una cita en breve plazo, igual que se hizo en huelgas anteriores, el problema es que eran huelgas de un día y esta es de cuatro”.

Reivindicaciones

Los médicos protestan contra el nuevo Estatuto Marco que quiere implantar el Ministerio de Sanidad y que  empeora las condiciones laborales a los facultativos. Así lo asegura la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos que resume el motivo de la huelga en una frase «un médico quemado es un paciente mal cuidado«.

Desde la organización reivindican que las nuevas condiciones que plantea el Gobierno central dificultan aún más su trabajo ya marcado por una fuerte presión asistencial. «No se ofrecen garantías suficientes para que no se siga obligando a compañeros a tener jornadas semanales de más de 45 horas.

 Lo médicos creen que con las guardias se intenta suplir la falta de facultativos suficientes en la mayoría de hospitales españoles. Esta situación se agravaría aún más con la entrada del nuevo Estatuto Marco que reduce el precio de las guardias: «No se califica la jornada de guardias como actividad extraordinaria ni se garantiza su retribución por encima de la hora ordinaria«. Esto quiere decir que cobrarían la guardia como una extensión de su jornada habitual, en lugar de como algo extra. Defienden que la retribución debe ser acorde a una jornada laboral de 24 horas y que las horas extras también coticen en la Seguridad Social.