“Hoy nos reúne la memoria compartida”, señalaba Losa que la vez que reconocía el mérito de abordar con valentía  “uno de los periodos más duros y delicados de la historia de Tomelloso”. Javier Lozano reivindicaba la importancia de la historia “que, al fin y al cabo, representa lo que somos”. El que fuera alcalde de 1987 a 1995 consideró muy necesario el libro “puesto que Pavón, que escribió la historia de Tomelloso en el 55, tenía complicado hablar de ciertas cosas que todavía estaban recientes. Con la perspectiva del tiempo, las cosas se ven de otra manera y Dionisio trata este periodo de la segunda república y la guerra civil con rigor, contraste y amenidad. El libro se lee con gusto”.

Alfonso González, al que felicitaron por la cuidada edición de la obra, destacaba la “importante presencia de libros sobre Tomelloso en el catálogo de nuestra editorial”, destacando igualmente la presencia de alcaldes con distintas ideologías en la presentación del libro.

Más respeto y concordia

El autor contó cómo se gestó la idea del libro a finales de los ochenta “en un momento en el que había mucho más respeto entre oponentes”. Cañas dio lectura al prólogo de la primera edición, la historia de esta historia. “Desde aquel momento, he venido oyendo a mucha gente del pueblo, unos con preguntas, otros con sugerencias y otros con francos deseos de influir en la escritura de este libro. A todos los respecto por igual pero, en definitiva, el único responsable de la Historia de Tomelloso soy yo. A mi me parece que la mejor forma de elevar, exaltar, amar a Tomelloso es diciendo la verdad, o por lo menos lo que uno cree que es la verdad”.

Tras destacar el  trabajo realizado por Emilia Cecilia Gacía Bolós y Magdalena Aliaga, dos de los cuatro personas becadas “que se convirtieron en verdaderas colaboradoras” y agradecer las aportaciones  de Epifanio López y el apoyo de toda la Corporación que presidía entonces, Javier Lozano, formada por cuatro opciones políticas, el escritor aseguró que “no debería ser tan difícil ponerse de acuerdo”.

“Nos adelantamos a la moda de lo neorrural y de las microhistorias que hoy se entienden como esenciales para reconstruir la memoria colectiva”, añadió. La nueva edición recoge el capítulo de Macaria Cañas, una mujer de Tomelloso que en 1941 se fue andando desde Tomelloso a Valencia, junto a sus cinco hijos, una historia que también ha  reflejado en un documental y que viene a reflejar la dureza de esos años.

Dionisio Cañas aseguró que sigue habiendo muchos campos en los que investigar: fotografía, flamenco, la trayectoria de personas jóvenes y no tan jóvenes de Tomelloso que están haciendo grandes cosas, sugiriendo la idea de publicar libros de divulgación.

Tras varias intervenciones del público, Javier Navarro, autor del prólogo del libro, cerró la presentación y elogió lo que hiciera en su día Javier Lozano y toda su corporación “de ponerse de acuerdo en algo que no era sencillo, pero acertaron de pleno, sobre todo en la elección de Dionisio Cañas para escribir una historia que ha tratado con mucha profundidad y respeto y que, además, es de una lectura ágil y amena”. Felicitó también al editor y recogió también el guante de promover la publicación de un libro sobre la historia del flamenco o la fotografía en Tomelloso. Navarro no olvidó la labor que viene realizando Santiago Arroyo para que se siga investigando y publicando libros sobre Tomelloso.