“Gracias a nuestra inversión en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), hemos logrado un producto que  tiene una generación de residuos mínima respecto a la construcción tradicional, no consume recursos hídricos y reduce al máximo la huella de carbono”, explica a La Voz de Tomelloso el máximo responsable de Anro, Rafael Rodríguez, muy satisfecho por el avance del proyecto.

“Nuestra intención es empezar a montar los módulos después de Reyes y esperamos levantar el edificio de 24 habitaciones en un par de semanas. Posteriormente, se irá avanzando en la fachada, zonas comunes  y acabados”, señala Rodríguez que estima que la finalización total de la obra “podría producirse a finales de abril, primeros de mayo. Nosotros empezamos el pasado verano con la demolición de la casa, pero se ha demorado la concesión de la licencia y estamos varios meses parados. Si el tema de la licencia hubiera ido con agilidad en noviembre habría estado listo el edificio”.

El novedoso proyecto se ha convertido en referencia y son muchas las empresas y entidades que se están interesando por él, algo que enorgullece al máximo responsable de Anro. “Ahora estamos trabajando ya en otros proyectos con este sistema, uno de ellos en Valencia”.

El Hotel será modular, con 24 habitaciones, tres alturas, inteligente, sostenible y reubicable. La idea de la empresa tomellosera de estructuras metálicas  es poder extender este modelo por otras zonas de la geografía española en una apuesta por la construcción de hoteles de calidad, funcionales e inteligentes.