Seguía contando el cronista que " al adquirir detalles en la administración para encauzar nuestros primeros pasos, los informes no pueden ser más desalentadores. El billete estuvo expuesto y hubo compradores que, mostrando otras preferencias, lo rechazaron, siendo entregados con otros al vendedor ambulante local, Gonzalo Sánchez, "El Tipitín", desconociéndose quien puede ser el afortunado poseedor"

El periodista se entrevistó con el vendedor ambulante que no recordaba ni la fecha ni el lugar donde pudo vender el billete, aunque decía que probablemente lo podría haber despachado  en el Bar de Juanito o en el de Cayetano. Contaba también  que lo había ofrecido a uno de sus clientes más asíduos "sin mirarlo se lo guardó, pero la curiosidad le hizo mirarlo y al ver que terminaba en 13 me lo devolvió diciendo: dame uno que no tenga esa terminación tan fea".

Años después,contaba José Luis Albiñana que una serie del gordo de la Cruz Roja, el 3974, se había vendido en Tomelloso. Cinco décimos se repartieron en la localidad y otros cinco los adquirió un viajante. De los décimos que se vendieron en la ciudad, dos los jugó el dueño de un establecimiento de comestible que percibió cinco millones de pesetas.