El joven Manzanares Arena, en Manzanares, la ciudad del Manifiesto de 1854, redactado por el político Antonio Cánovas del Castillo, se preparaba para despedir el año 2025 con un derbi de La Mancha con billetes para la Copa de España en juego, en una tarde de máxima tensión y emoción. Ambas escuadras llegaban dependiendo de sí mismas. Cuarenta minutos para definir si la provincia de Ciudad Real estaría doblemente representada entre los ocho mejores de la primera vuelta y, en consecuencia, en el torneo del nocaut.

Con unas gradas a reventar y un ambiente de auténtica fiesta, comenzaba el encuentro. Los primeros minutos se caracterizaron por balones largos y un juego pausado y contenido. La primera ocasión de peligro local llegó tras un par de cabezazos en las inmediaciones de la portería valdepeñera. En el minuto 3, un disparo del pívot Carrasco asustó por primera vez a la escuadra azulona, aunque corrió la misma suerte que la ocasión anterior de su rival.

El primer gol llegó en el minuto 5: un centro perfecto permitió al pívot Daniel empujar el balón a placer, inaugurando el marcador de la tarde. Ese mismo minuto, el cuadro vitivinícola tuvo doble ocasión: un disparo de José Mario fue detenido por Antonio Navarro, y la siguiente oportunidad, obra de Alberto, se marchó fuera con un remate cruzado.

El partido comenzó a coger un ritmo frenético, con juego directo y preciso por parte de ambas escuadras. Las llegadas a portería se sucedían, destacando un tiro de Jorge Carrasco que obligó a Antonio Navarro a una estirada al palo derecho para desviar el balón con ambas manos y evitar el empate vinatero.

A medida que avanzaba la primera mitad, la verticalidad del juego no cesaba. En el ecuador del primer tiempo, tras un robo en la salida de balón, el balón llegó a Toni Escribano, quien estableció el segundo tanto en el luminoso del Manzanares Arena. La grada estalló y el partido comenzaba a tomar un rumbo claro pese a la temprana hora.

Un minuto después, Álex Naranjo tuvo una oportunidad clarísima al picar el balón desde la esquina izquierda, acercándose al palo izquierdo, pero sin lograr rozarlo. Tras el primer tiempo muerto del encuentro, Valdepeñas aumentó la posesión, aunque las ocasiones más peligrosas siguieron llegando por parte del Manzanares, con Daniel, autor del primer gol, reforzando la defensa. El equipo vinatero lo intentaba con una falta peligrosa desde la frontal del área, que terminó desviada por las piernas manzanareñas.

El Manzanares continuaba con un ritmo constante, llegando a las inmediaciones de Vandeson, cuyo trabajo como portero brasileño frenaba con solvencia los ataques rivales. A falta de poco menos de minuto y medio para el descanso, los colegiados revisaron una acción peligrosa de Eloy mediante las pantallas de vídeo, que finalmente se resolvió solo como falta para Valdepeñas.

Con veinte segundos para finalizar la primera mitad, Javi Alonso protagonizó un acercamiento peligroso que fue detenido en un mano a mano por Vandeson, generando protestas en el pabellón que reclamaban fuera de su área. Tras la segunda revisión en vídeo del encuentro, el árbitro no detectó ninguna irregularidad. Así concluyó la primera parte, con un equipo local sólido y capaz de controlar los nervios a la perfección.

El Manzanares apuntilló en la segundad parte

En la segunda mitad, Álex Fonseca comenzaba avisando, pero el meta natural de Mazarrón seguía blocando con rotundidad todo lo que le llegaba a sus inmediaciones. Cuando no era el guardameta azulón, era el palo quien impedía que los vinateros abrieran el marcador, como ocurrió en el minuto tres, en un disparo raso de Carrasco.

El Manzanares, con el partido acercándose a los últimos diez minutos, mantenía el control del encuentro, con algunas llegadas pero sin generar peligro real. El Valdepeñas seguía cegado de cara a puerta, probando algún que otro disparo lejano sin fortuna.

En el once de la segunda parte, Javi Alonso se encontró casi por casualidad un balón dentro del área, que terminó desviando fuera con el pie. En el minuto 13, Antonio Navarro, con mucha confianza, hizo una incursión en campo rival, asistiendo al área para que Robles marcara a placer. Era el 3-0 para los locales, que tenían la victoria del derbi al alcance de su puño.

Con poco que perder, el equipo de Marlon Velasco sacó al portero-jugador a falta de cinco minutos para finalizar el encuentro, pero los cinco componentes que estaban sobre el parqué formaban un bloque de hormigón impenetrable. Si un balón no daba en un defensa, ahí estaba Antonio, bien para parar el esférico, bien para cerrar el hueco que obligara al lanzador a enviar la pelota fuera de las redes.

A falta de un minuto para el final, una llegada desde la banda izquierda manzanareña dejó un balón muerto para Antoñito, el jugador con más partidos disputados en Primera División de la escuadra local, quien desde el suelo y a placer empujó el balón a portería, anotando el cuarto y definitivo tanto del encuentro.

Victoria de un asombroso Manzanares, que se lleva con una goleada un derbi de La Mancha que sabe a cierta revancha, tras el título perdido contra sus vecinos valdepeñeros en el Trofeo Diputación. El equipo entra por la puerta grande a la Copa de España como tercer clasificado. El Viña Albali Valdepeñas, pese a haber perdido, también consiguió el último billete para jugar en Granada, al haber terminado octavo en la primera vuelta del campeonato.

Ahora, ambos equipos se van de vacaciones para cargar pilas de cara a una segunda vuelta que promete partidos vibrantes, tanto en el Manzanares Arena como en el Virgen de la Cabeza.