La apertura de un nuevo centro comercial en Tomelloso el pasado 19 de diciembre, en plena campaña navideña, ha generado interés entre la ciudadanía, pero también críticas por parte de Ecologistas en Acción Castilla-La Mancha, que alerta de los impactos sociales, laborales y medioambientales asociados al modelo de grandes superficies, según señala la organización en un comunicado de prensa.

El complejo ocupa unos 13.000 metros cuadrados de un solar donde antiguamente se ubicaban bodegas, frente al Parque Urbano Martínez, y alberga establecimientos de cadenas internacionales con una fuerte expansión en España en los últimos años.

Cadenas y modelo de negocio

Entre las firmas presentes destacan Action, perteneciente al fondo de capital riesgo 3i, especializada en productos de bajo coste para el hogar, bricolaje, alimentación, moda o mascotas. El centro comercial se completa con tiendas de JYSK (decoración, muebles y descanso), KiK (ropa y artículos para el hogar) y Merkocash (alimentación y productos para bebés).

Ecologistas en Acción subraya que uno de los principales reclamos de estas cadenas son los precios bajos y las promociones semanales, un atractivo en un contexto de encarecimiento de la cesta de la compra, junto a estrategias de marketing y “lavado verde” basadas en mensajes sobre sostenibilidad o reducción de emisiones.

Impacto en el pequeño comercio

La organización ecologista advierte de que la venta de productos por debajo de coste, una práctica habitual en estas grandes superficies, perjudica a pequeños y medianos productores, forzados a reducir márgenes de beneficio, y supone una competencia desleal para el comercio local y de proximidad, ya afectado por el auge del comercio electrónico.

Según el colectivo, este modelo comercial contribuye al debilitamiento del tejido productivo endógeno del municipio.

Consecuencias medioambientales

En el ámbito ambiental, el comunicado señala que el modelo de producción y distribución de las grandes superficies implica el transporte de mercancías a largas distancias, con el consiguiente aumento de emisiones de CO₂, además de la explotación intensiva de recursos naturales y el extractivismo en países del Sur.

A ello se suman el sobreempaquetado, la generación masiva de residuos, el elevado consumo energético de sistemas de climatización y refrigeración, y el fomento del uso del vehículo privado, al ubicarse estos complejos habitualmente en zonas periféricas.

Empleo y condiciones laborales

Ecologistas en Acción también pone el foco en la calidad del empleo generado, señalando que la relación entre número de trabajadoras y volumen de ventas es menor que en el comercio tradicional. Añade que una parte significativa de los puestos, como cajeras y reponedoras, se cubren con contratos temporales, salarios bajos y horarios poco conciliables con la vida personal y familiar.

Posible afección a vías pecuarias

Al margen de estas cuestiones, la organización ecologista anuncia que se dirigirá al Ayuntamiento de Tomelloso y a la Junta de Castilla-La Mancha para comprobar si las obras se han realizado conforme a la Ley de Vías Pecuarias de 1995, ante la posible afección a la Cañada Real Conquense o de Los Serranos a su paso por la calle Socuéllamos.

Reclamación a las administraciones

Aunque reconoce la dificultad de frenar la implantación de grandes cadenas en un contexto globalizado, Ecologistas en Acción echa en falta un mayor control urbanístico por parte de los ayuntamientos, señalando que, a su juicio, resulta incoherente promover campañas de apoyo al comercio local mientras se facilita la llegada de grandes superficies, según concluye el comunicado de la organización ecologista.