Durante el encuentro se denunció el abandono de la red convencional en Castilla-la Mancha y el daño a las zonas rurales especialmente, y se ha decidido apostar por un ferrocarril de titularidad pública que sirva a la cohesión social y vertebración territorial de la región.

La Plataforma quiere influir en el diseño de la red básica europea a determinar en el 2.023 y que será efectiva a partir de 2.030 para lo que se hace necesaria una gran movilización social y ciudadana en toda Castilla-La Mancha.

Por último, se decidió volcarse en apoyar la gran Manifestación Estatal en Defensa del Ferrocarril que se celebrará el próximo 16 de junio en Illescas.