-¿Qué crónica me haría del triatlón un día después de su éxito?

-Era complicada porque sabíamos del potencial de los rivales que había, pero al mismo tiempo éramos conscientes de que podíamos luchar por las medallas en unos juegos que por primera vez metían el triatlón y además estábamos en nuestro país. No había otro remedio que darlo todo y ser muy estrategas en la prueba.

-Estuvieron a gran nivel y eso que las sensaciones previas no eran buenas por unos imprevistos que surgieron, ¿no es así?

-Hubo mala suerte porque mi compañero, Antonio Serrat, se cayó el miércoles y yo sufrí una intoxicación alimenticia que me tuvo una noche entera yendo y viniendo al baño. Pero luego la prueba empezó como nosotros queríamos y nos animamos.

-Todo el mundo daba como gran favorito al portugués Joao Silva…

-Así es, pero fuimos capaces de dejarle gracias a una buena estrategia de equipo entre Serrat y yo. Teníamos muy claro que en la bici había que apretar para ir descartando rivales. En uno de los cortes se quedó Silva y eso nos empezaba a dar muchas posibilidades de medalla. Primero marchamos en un grupo de doce que luego se redujo a cinco y finalmente quedamos tres. Serrat y Pereira se me fueron un poco, y durante algunos minutos estuve ahí cerca, a 10-15 metros, pero cuando el portugués metió otro cambio para dejar a Serrat, ya fue imposible alcanzarlos.

-¿Le gustó el circuito?

-Mucho, era un recorrido maravilloso que yo conocía de otras veces. Esa subida que pasa por la parte antigua de Altafulla es una pasada. Me gustó el circuito y me gustó la respuesta del público. Había mucha gente y eso es algo que los triatletas siempre agradecemos mucho. Para mí fue muy emotivo que estuvieran mis padres, mi hermano y mi novia. También apretó el calor bastante.

-¿Es esta medalla lo más importante que ha conseguido en su carrera?

-Ha sido importante, pero guardo con más cariño otros triunfos. Lo que sí es cierto es que esta medalla ha tenido mucha repercusión. Tras la prueba fue una locura la llamada de medios de comunicación y entrevistas; televisión española que nos hizo una muy buena, el marca, el as, medios provinciales, vosotros…Además, al ser nosotros los que estrenamos el medallero de la delegación española le dio otro añadido de difusión. Muchos amigos míos vieron la retransmisión de la prueba en Teledeporte. La verdad es que ha sido muy bonito todo esto que ha pasado.

-¿Qué competiciones le esperan ahora?

-Lo más cercano es otra prueba de la Copa del Mundo en Hungría  y luego competirá en distancia sprint en Polonia.

-Con 23 años, lo más importante de todo es que usted todavía tiene mucho margen de mejora, ¿no cree?

- Sí claro, pero ese margen de mejora y progresión que tengo tiene que ser desde el entrenamiento y el trabajo. La competitividad en el triatlón crece día a día. Uno puede mejorar, pero también lo hacen los rivales. Hay que seguir trabajando, entrenando y aprendiendo.

-¿De quién se acuerda más en estos momentos?

-De mis padres, que me apoyan siempre al máximo; de mi entrenador, José Ramón Abad; de mi fisio en Tomelloso, Josevi; de Bicicletas José Luis, que me preparó muy bien la bici y también a la gente del Club Triatlón Tomelloso.