La alcaldesa de Tomelloso ha agradecido a las familias de acogida su solidaridad, durante dos meses hacen que estos niños y niñas tengan unas vacaciones en paz, agradables y en un ambiente distinto al de los campamentos en los que viven los refugiados. Se crean unos lazos “que se estrechan para toda la vida”, ha señalado Jiménez, con una comunidad como es la saharaui, tan cercana.

Inmaculada Jiménez ha explicado que ella conoce de primera mano los campamentos saharauis ya que hizo allí las prácticas de su carrera universitaria. Allí pudo comprobar como viven los refugiados saharauis y “la situación tan lamentable a la que enfrentan a diario niños y niñas sin oportunidades”. Estos dos meses en Tomelloso les suponen poder acceder a muchas cosas de las que no disponen y disfrutar de unas vacaciones o algo tan al alcance de la mano de nuestros jóvenes como es la piscina. La alcaldesa ha animado a las familias de Tomelloso que acojan a niños y niñas saharauis, para durante dos meses al año “darles otro tipo de vida”

Balbi del Olmo ha explicado a los medios que al no haber asociación en Tomelloso cada familia acoge a los niños por su cuenta. La que ha hecho de portavoz de las familias ha señalado que se pueden acoger un máximo de tres años. Lo primero es hacerles un reconocimiento médico, fundamentalmente para eliminar los parásitos intestinales y  llevarlos al dentista.

La principal motivación de las familias para acoger a niños saharauis es hacerles “disfrutar del verano”. Van a la piscina, acompañan a las familias en sus vacaciones “que ellos no saben lo que son”, apostillaba Balbi, y disfrutan de las comidas de Tomelloso. La mayoría de los chicos y chicas siguen manteniendo el español como idioma principal. Casi todas las familias de acogida tienen hijo de las edades de los huéspedes saharauis, además organizan jornadas de convivencia  nivel local y provincial durante el periodo de estancia de los chicos. Balbi, para acabar, ha destacado la alegría de los chicos y las ganas con las que esperan cada año regresar a Tomelloso.

Ahmed, uno de los niños que visitan Tomelloso, contaba a los medios que es la tercera vez que vista la ciudad. Lo que más le gusta es la piscina, señalaba, y lo acoge una familia “muy buena” que permiten al chico “hacer lo que quiero”. Asegura que la feria de Tomelloso le gusta mucho y le gustan mucho la pizza y las hamburguesas.