Ramón González Martínez de Cepeda llevó este pasado viernes
el espíritu de la revista Albores a la capital de España. Organizado por la Asociación de Tomelloso en
Madrid, el salón de exposiciones de la Casa de Castilla-La Mancha en esa ciudad
—completamente abarrotado— acogió una charla de “el reconocido y prestigioso
tomellosero” sobre una publicación “que puso color a los sombríos años de la
posguerra”.
Ramón González dijo ser un agradecido a su pueblo y, por
justicia, siempre debe ponderar Tomelloso y sus gentes. En ese sentido está la
revista Albores de Espíritu. González señaló que detrás de un éxito siempre ha
habido gente que lo ha propiciado. Así, Albores fue éxito porque hubo quien
apostó por ese proyecto informativo, un mecenazgo que propició su existencia.
Ese mecenazgo, recalcó el que fuera alcalde de Tomelloso, “también hay que ponerlo
en el frontispicio del recuerdo”.
En otro pasaje de su charla, Ramón González, dijo que “no
soy un conferenciante, ni un erudito, solo soy sentimiento y tomellosería”.
Agradeció a la Asociación Cultural de Tomelloso en Madrid, a su presidente,
José Vicente Cepeda y a la Casa de Castilla-La Mancha, la invitación para
llevar el espíritu de Albores a la capital de España. También destacó la
importancia que para él supuso la presencia de los herederos de la familia
González Lomas, propietaria de Bodegas Santa Rita e impulsora de Albores de
Espíritu.
Antes de iniciar la presentación, Ramón González advirtió al público que llenaba la sala que no
profundizaría en la literatura de Albores y que tampoco se atribuía ningún
protagonismo, se definió como un enamorado de Tomelloso al que gusta resaltar
los hechos importantes de su ciudad “y en eso sí creo que tengo autoridad moral”.
González explicó que la publicación de Albores se inició en
septiembre de 1946 gracias al mecenazgo de Bodegas Santa Rita/Hermanos González
Lomas. Se estuvo editando hasta 1949 y sacó 33 número a la calle, desde el
tercero se llamó Albores de Espíritu y llevaba como subtítulo “Revista de
exaltación manchega”. El conferenciante puso en contexto el marco económico y la situación educativa de Tomelloso de 1945
a 1950 destacando la paradoja del importante nivel de desarrollo y el poco interés
por la enseñanza.
Albores, siguió González, es una manifestación generosa e
idealista de hacer crecer lo más importante de la persona, su forma de ser y entender
la vida. Se apuesta por poner color a los sombríos años cuarenta, dar luz a las
sombras de la posguerra. Generar entusiasmo, ilusión, formación, personas
abiertas a la alegría de la vida. Y todo ello teniendo como vehículo la cultura
en sus diversas manifestaciones. Sus contenidos, explicó, fueron “prudentes en
los contenidos y amables en las formas. La Mancha es el centro y no se escribe
sobre idearios políticos y se ensalza Tomelloso.
Ramón González resaltó la figura de su director, Francisco
Adrados y la vinculación de la revista con los Padres Carmelitas de Tomelloso.
En su amena presentación multimedia, González fue detallando todos los aspectos
de la revistas su consejo de redacción, formado entre otros por García Pavón,
Antonio López Torres o Carlos Morales de Antequera, entre otros y una mujer,
Eva Cervantes. Fueron colaboradores de Albores, Juan Torres Grueso y Antonio
Huertas; la revista edito tres números extraordinarios, siguió relatando el
conferenciante, dedicados a la Virgen del Carmen, Cervantes y a Antonio
Machado, nada menos. Se trató de una publicación que buscaba poner a Tomelloso
en el lugar que le correspondía.
Tras hablar de la triste desaparición de la revista, Ramón
González, quiso homenajear a la empresa que gracias a su mecenazgo hizo posible
ese sueño: Bodegas Santa Rita/Hermanos González Lomas. Ramón González dijo,
para acabar su charla que “el mundo se construye gracias a los sueños”.
{{comentario.contenido}}
"{{comentariohijo.contenido}}"
Miércoles, 17 de Abril del 2024
Miércoles, 17 de Abril del 2024
Miércoles, 17 de Abril del 2024
Miércoles, 17 de Abril del 2024