Unión de Uniones de Castilla-La Mancha ha criticado que este miércoles se haya autorizado un nuevo trasvase de 38 hectómetros cúbicos de la cabecera del Tajo al Segura para marzo, que supone "una bofetada más en el rostro del campo castellano-manchego".

En un comunicado enviado este jueves, Unión de Uniones de Castilla-La Mancha ha cuestionado el trasvase autorizado por la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, cuando los pantanos de cabecera de Entrepeñas y Buendía están "a poco más de la cuarta parte de su capacidad" (26 %) y lo ha calificado como "un nuevo agravio al campo y al conjunto de la región".

La organización agraria ha apuntado que desde 2014 se han derivado hacia Levante desde los pantanos de cabecera 623 hectómetros cúbicos "es decir, prácticamente el mismo volumen que hoy tienen almacenado Entrepeñas y Buendía". 

"Este nuevo trasvase es otra bofetada que nos dan en el rostro del campo castellano-manchego, donde también tenemos importantes déficit que cubrir y necesidades que atender", ha apuntado Unión de Uniones de Castilla-La Mancha, que ha añadido que "la diferencia es que a nosotros nos suelen responder con recortes en las demandas".

El sindicato agrario, ha considerado que "es penoso que nada se mueva en la hipoteca del Trasvase Tajo-Segura que pesa sobre nuestra región y que la respuesta del Gobierno a las reivindicaciones de solución a esta cuestión sea la misma, o sea ninguna, gobierne quien gobierne".

En este sentido, ha lamentado "que todos los que pasan por Moncloa prefieran cerrar los ojos y que ningún Gobierno se atreva a acometer lo que inevitable tendrá que hacerse en algún momento: plantear de manera decidida alternativas a un trasvase, que es ya un camino inviable a futuro para atender las necesidades del Segura y un agravio permanente a los castellano-manchegos y especialmente a los agricultores y ganaderos".

Además, las necesidades del Levante "en ningún caso deberían seguir cubriéndose a costa del desarrollo de nuestra región", ha apuntado Unión de Uniones, que ha recordado que la Universidad de Alicante ha cifrado en 21.000 millones de euros el impacto del trasvase en las áreas receptoras, puesto que es la cantidad en la que la institución académica alicantina cifra las indemnizaciones que tendría que pagar el Estado por cerrarlo.

Esa cifra de 21.000 millones "contrasta con los escasos 4,1 millones de euros que recibe Castilla-La Mancha al año como compensación por despojarla de sus recursos hídricos", ha comparado Unión de Uniones.

Así, en 32 años (entre 1986 y 2018) Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura como cuencas cedentes han recibido una "indemnización" por el trasvase de unos 310 millones de euros, ha calculado Unión de Uniones de Castilla-La Mancha, que ha sugerido: "Qué se queden con el dinero y nos dejen el agua".