En rueda de prensa, ha recordado que con las entregas a cuenta llegarán a Castilla-La Mancha 226 millones de euros, y el PSOE, "lejos de lo que hacen otros gobernantes autonómicos", aplaude, ya que "de lo que se trata es de recibir el dinero que como región nos corresponde", dinero que irá a "cubrir los costes de los servicios sociales que se han prestado siempre".

Ha presumido de que Castilla-La Mancha "no ha dejado de prestar estos servicios" pese a la falta de estos pagos, si bien ha afirmado que "se venía reclamando".

Por contra, ha lamentado que dirigentes del PP "critiquen" ahora esa liberación de fondos, cuando mientras estaba Mariano Rajoy al frente del Gobierno "se dejó de hacer estas entregas" y muchos aprovecharon la "carestía de ingresos" para "meter la tijera a los servicios sociales".

"Ahora tendremos más fácil cumplir nuestro programa electoral y los compromisos que tenemos con los ciudadanos. Estamos muy satisfechos, pero no somos conformistas", ha indicado, ya que todavía hay exigencias al Gobierno estatal en materia de agua,

También la financiación autonómica y un nuevo modelo es otra de las exigencias en las que el Gobierno socialista de Castilla-La Mancha insistirá de cara al Gobierno de la nación.

Toda vez que ahora se ha conseguido este paso desde el Gobierno de Pedro Sánchez, Castilla-La Mancha "quiere seguir reivindicando debates efectivos" en materia de agua y de financiación autonómica, así como una armonización fiscal.

Con todo, el PSOE ahora propondrá la creación de grupos de trabajo con los tres partidos con representación en las Cortes y el Gobierno regional para aunar esfuerzos y fijar posición de cara a hacer más fuerza en estas reivindicaciones.