Después, la renta siempre osciló entre 4 y 2 goles, justo hasta el último segundo del primer periodo, donde los visitantes aprovecharon para reducir la desventaja al mínimo tras una jugada desafortunada de los amarillos. Al descanso, 13-12 era el resultado que marcaba el electrónico.

Si en los anteriores encuentros, los chicos de José Antonio Moreno habían cimentado sus victorias desde la defensa, ayer esa línea hizo aguas. Los experimentados jugadores del BM. Azuqueca supieron como hacer daño al bloque defensivo con el juego con el pivote, y si no les era posible, finalizaban por los extremos o con lanzamientos de 9 metros. Los locales generaban buenas jugadas de ataque que permitían situaciones de lanzamientos de 6 metros, pero una vez más, el acierto cara a gol no fue el deseado y se erraron demasiados tiros relativamente cómodos.

Así las cosas, y a pesar de que no se estaba viendo la mejor cara del Bogasbus, se entró en los últimos 5 minutos con un 27 a 25 para los tomelloseros, con un acertado Juli cómo jugador más destacado. A partir de ahí, la veteranía y saber jugar con los nervios  del BM. Azuqueca, decantó la balanza a su favor. Una defensa 4-2 profunda, propició 4 pérdidas de balón consecutivas de los amarillos, que fueron bien aprovechadas a la contra por los visitantes, que conseguían ponerse por delante en el electrónico a falta de menos de un minuto.

Todavía iban a tener los tomelloseros el último balón para intentar sacar al menos un punto con el empate, pero una nueva precipitación terminó de condenar al Bogas Bus. Primera derrota liguera, en un mal partido en líneas generales, pero de la que se puede sacar una lectura positiva, a pesar de los muchos errores cometidos, se tuvieron opciones reales de conseguir la victoria. Queda mucha liga para compensar este pinchazo, sin ir más lejos, el próximo sábado en Malagón frente a Cátedra 70.