El dimitido presidente asegura que no poder explotar la publicidad estática del campo “compromete la viabilidad económica del presente y del futuro del club. Son entre doce y quince mil euros menos que tenemos de ingresos en el presupuesto. ¿Responsables? No culpo a nadie, pero aunque los técnicos reinterpreten las cosas de esta manera, nosotros hemos planteado soluciones. Se podría haber alcanzado una solución política y al mismo tiempo respetar la legalidad”.  Moraga dijo sentirse humillado y lleno de dolor. “Desde el primer día que fui presidente han planteado una batalla contra mí, negándome cualquier tipo de legitimidad para defender mi club, sin valorar que somos un club muy respetado, que ha logrado cuatro ascensos en 6 años, que ha apostado por el fútbol  y otros muchos deportes y que ha experimentado un gran crecimiento social. Pero definitivamente hay algo que nos impide crecer más y ser mejores. Todos nuestros problemas se han producido en las relaciones institucionales con el Ayuntamiento”.

Tras agradecer a todos los estamentos que integran el club su trabajo y apoyo, Cristóbal Moraga volvió a reiterar que “el gran problema que ha tenido el Atlético Tomelloso es Cristóbal Moraga y lo mejor es desaparecer del mapa. Ahora una gestora se encargará de dirigir el club y de convocar elecciones. Pero dudo mucho que con estas condiciones haya algún valiente que quiera presentarse y hacer frente a un presupuesto de 400.000 euros. Como lleguen las elecciones y no se presente nadie, el club firmará su acta de defunción”.

Para Moraga, “a partir de ahora el objetivo será subsistir. Da la impresión que en Tomelloso solo se quieren las bromas y me refiero a un desaparecido club hace tres años que vestía de blanco. Pero las bromas suelen acabar muy mal”. Al final, el mandatario atlético confió en que “la gente, que no es tonta, saque sus conclusiones. El tiempo acabará poniendo a cada uno en su lugar”.