Con muchos decibelios en la música, las actuaciones han vuelto a poner de relieve la ilusión y ganas con que se hacen las cosas en AFAS. En la fiesta ha tenido una activa participación el taller de guitarra clásica de la Universidad Popular que ha interpretado grandes temas y ha aparecido en la mayoría de las actuaciones. 

Luis Ballesteros ha ido presentando las actuaciones. El incombustible trabajador de AFAS ha puesto en valor la labor de los voluntarios dando lectura a un bonito texto. “El trabajo de los voluntarios es fundamental, sacrifican su tiempo para acompañar a alguien que lo necesita. Ellos siguen defendiendo valores muy importantes en este mundo tan loco, donde solo prima la inmediatez. Con su trabajo permiten actividades tan bonitas como ésta, que aportan felicidad, solidaridad y calidad de vida”. 

El momento más emotivo se ha vivido, sin duda, con la entrega de varios premios y reconocimientos. Así el premio al mejor voluntario ha sido para Chelo Sevilla. La galardonada apenas podía articular palabra por la emoción, pero ha acabado diciendo que “los voluntarios estamos aquí para intentar que se viva mucho mejor y que la sociedad sea mucho más justa”.

El premio a la solidaridad ha sido para Lidia Gorrachategui, responsable de una Academia de Baile, que sigue creciendo en Tomelloso. “No era necesario darme este premio, -ha señalado-. Todo lo que hago por AFAS me sale del corazón”. Sus alumnas han realizado una magnífica exhibición entre los aplausos de un público que ha disfrutado mucho.

La fiesta ha concluido con  una degustación de tortas con chocolate y un multitudinario baile.