El Europeo disputado en Punta Umbría (Huelva) fue la última competición que disputó Benito antes de que la pandemia del coronavirus llegara a España. Allí le pilló la declaración del Estado de Alarma tras unos días de mucha incertidumbre y tuvo que regresar rápido a Lugo. “Ahora mismo estoy tranquilo, en contacto permanente con mi entrenador, José Ramón Abad. Como todo se ha parado no hay que ponerse nervioso. No hay competiciones cercanas y no se sabe cuando se podrá retomar el calendario”.

En estos días duros, Benito nos cuenta que  “suelo hacer rodillo, abdominales y otros trabajos de gimnasio casero con los que intento mantenerme bien. No tengo cinta para correr, pero insisto en que no hay que volverse loco, porque las competiciones se han parado y no sabemos cuándo regresarán. Hay gente que ahora quiere entrenar como nunca, pero yo prefiero estar tranquilo”.

Antonio Benito lo tiene bastante claro. “Hago deporte para despejarme y mantener la rutina, pero no es un entrenamiento guiado que busque unos objetivos concretos”. Reconoce que echa de menos los entrenamientos al aire libre “entre otras cosas, porque el piso donde vivo es bastante pequeño y también porque ahora en Lugo están saliendo últimamente muy buenos días y cuesta estar encerrado, pero no hay más remedio que acostumbrarse. Esto tendrá que acabar algún día”.

El triatleta llena el mayor tiempo del que dispone ahora viendo películas “y sobre todo, organizando todo el material del ordenador, los armarios  y haciendo esas labores que casi nunca te da tiempo a hacer cuando estás en plena actividad. También dedico tiempo a mis estudios de economía”, explica.

El confinamiento ha  truncado importantes competiciones que Antonio Benito iba a afrontar en España y en Portugal, pero el deporte ahora pasa a un segundo plano. El triatleta reflexiona sobre las consecuencias de una pandemia tan dura. “Puede que afecte a las relaciones sociales futuras, sobre todo al principio, porque el ser humano es muy tendente a olvidar las cosas con el paso del tiempo. Y luego  no todo el mundo interpretará las cosas de igual manera; hay personas más responsables y otro tipo de gente a la que le da todo igual como se ha visto en este confinamiento”.