Ha
acabado el curso escolar y nuestros niños, niñas y jóvenes comienzan un
periodo de descanso después del curso que hemos finalizado. Ya no es
momento de explicar qué
hemos vivido y qué estamos viviendo, todas y todos lo sabemos, pero sí
es el momento de reconocer y agradecer la cantidad de esfuerzo, la
cooperación y la profesionalidad de los miembros de nuestra comunidad
educativa.
Las
familias os habéis convertido en docentes de apoyo, sin cuya
inestimable labor, muy probablemente, la comunicación entre centros y
estudiantes hubiera sido más complicada.
A pesar de los momentos más duros, no habéis cejado ni un momento en
alentar a vuestros hijos e hijas para que no se rompiera ese canal que
los ha mantenido cerca de sus compañeros, compañeras y docentes.
Las
AMPA os habéis reconvertido en algo más que en una asociación de madres
y padres, habéis participado de manera tan activa en la ayuda diaria a
la comunidad educativa
que habéis confirmado vuestra necesaria e indispensable existencia.
Los
alumnos y alumnas habéis sido verdaderos héroes y heroínas. Habéis
aceptado la situación de manera ejemplar demostrando que nuestra
sociedad quedará en las mejores
manos. Durante estos meses no solo os habéis formado en conocimientos,
también en valores. Se os ha privado del lujo social de la calle, del
colegio o del aula, donde las respuestas a vuestras dudas son inmediatas
y, sin embargo, no habéis perdido la ilusión
por formaros.
Los
docentes acometisteis, desde el primer día de confinamiento, un trabajo
digno de elogio, convertisteis la docencia presencial en no presencial
de un día al siguiente.
Habéis demostrado un altísimo grado de entrega y compromiso, aportando
el conocimiento y el calor necesarios para vencer la distancia con
vuestro alumnado. Contar con profesionales como vosotros y vosotras
enorgullece a alumnos y alumnas, a familias y a toda
la comunidad educativa. Vuestra responsabilidad y entrega ha calado
hondo en todo el Gobierno regional.
Y
nuestra comunidad educativa tiene muchos integrantes a quienes no
solemos ver, pero sin cuya participación y compromiso no hubiéramos
podido llegar a todos los rincones,
tanto físicos como virtuales. Los Ayuntamientos y otras
administraciones han puesto a disposición de las familias sus recursos
personales, Protección Civil, GEACAM o Fuerzas de Seguridad han
conseguido, entre muchas acciones, que a chicos y chicas les llegaran
los dispositivos electrónicos o los almuerzos de sus becas de comedor.
Profesionales de la sanidad, del comercio, del transporte, de la
limpieza, de la informática, etc., han sido solidarios, generosos y,
sobre todo, pacientes y eficaces.
Como
vemos, la Comunidad Educativa de Castilla-La Mancha ha crecido y se ha
fortalecido. Todos y todas hemos aprendido de esta pandemia y a todas y a
todos nos han sorprendido
nuestras fortalezas e, infortunadamente, nuestras debilidades. Nuestra
comunidad pondrá medios para atajar la brecha digital y para apoyar al
profesorado y alumnado con el fin de alcanzar la absoluta igualdad de
oportunidades y demostrar nuestra competitividad.
Ya
estamos trabajando con todos vosotros y vosotras en el próximo curso
para llevar a cabo una planificación rigurosa, serena y en la que todas y
todos nos sintamos seguros.
La Comunidad Educativa castellano-manchega no está sola. Nuestras
puertas siempre están abiertas para vuestras sugerencias, para que nos
manifestéis vuestras inquietudes o, sencillamente, para haceros
presentes cuando lo necesitéis.
Os reitero nuevamente mi agradecimiento, así como el de todo el Gobierno regional.
Rosa Ana Rodríguez
Consejera de Educación, Cultura y Deportes
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Martes, 23 de Abril del 2024
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