El 8 de diciembre de 1981 el doctor Alfonso Cabeza visitó Tomelloso en el cenit de su popularidad. Era la época en la que el forense presidía el Atlético de Madrid y la peña rojiblanca de la ciudad logró traerlo para su inauguración oficial. Aquel día, Alfonso Cabeza visitó el Ayuntamiento, paseó por el centro de la ciudad, visitó la cooperativa Virgen de las Viñas y también pudo conocer el bombo del Museo del Carro. Cuando le enseñaron la gigantesca llave que abría la puerta dijo: “Me tendría que llevar algunas de éstas para entenderme con algunos árbitros de este país”, provocando las risas de las personas que estaban cerca.
Posteriormente, Cabeza, al que acompañó su esposa y varios directivos del club colchonero, recalaría en la sede de la peña donde firmó en el libro de honor. La velada concluiría en los salones del Bar Gol con un multitudinaria comida a la que asistieron numerosos aficionados colchoneros y representantes de Peñas Atléticas de de distintos puntos de la geografía nacional.
Jesús Bernardino presidía entonces la peña Atlética y le acompañaban en su junta directiva destacados atléticos como Antonio Treviño, Félix Godoy, José Moreno, Pablo Seco, Tomás Heredia y Luis Lassere, entre otros, además de Alejandro Carretero que fue el fundador de la peña en los años setenta. Un día inolvidable con aquel polémico presidente atlético que luego visitaría Tomelloso en más ocasiones: una con motivo de la Vuelta Ciclista a España y otra en unas jornadas sobre vino y salud que se organizó en el Auditorio López Torres.
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Viernes, 26 de Abril del 2024
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