Busca un lugar de la casa donde tengas tranquilidad, donde tenga cabida tu portátil y tu móvil. Organízate una pequeña oficina con papel, bolígrafos y material de oficina que te pueda hacer falta en ese momento. Evita por todos los medios tener que levantarte constantemente para ir a buscar cosas. Si recibes una llamada, preocúpate de que no haya ruidos ambientes, dispongas de un bolígrafo y papel donde apuntar una posible cita o entrevista. Es importante dar una buena imagen ante la persona que te llame para citarte.

Márcate un horario mas o menos fijo, de lunes a viernes.

Levántate, dúchate y vístete de calle. Dale seriedad el tema.

Toma ciertos momentos de descanso que te van a ayudar a estar fresco y despierto. Descarta no contestar llamadas o mensajes de móvil no relacionados con la búsqueda de empleo.

Si consigues tranquilidad y sosiego, la efectividad en esa búsqueda será mucho mas efectiva.

Márcate ese tiempo como tiempo de trabajo, no estás para nadie, ni para acompañar al médico o para hacer compras o recados de la gente que te rodea. Buscar trabajo es TU TRABAJO.

Si tú muestras seriedad en eso, la gente que te rodea considerará tu seriedad y te ayudarán en ello.

Parece mentira, pero como te decía al principio, buscar trabajo no deja de ser un empleo.

Animo… y los sábados y domingos dedícalos a la vida social. Que también es un buen sitio para hacer saber que estás en búsqueda de una oportunidad laboral.

Y éstas, pueden saltar en cualquier momento.