Elías López se ha referido a las sustanciales novedades que ha traído este año el certamen.  “Hemos cambiado muchas cosas empezando por la temática, más abierta y pidiendo también la imagen impresa para premiar el acabado final del profesional o artistas. Con la ampliación de temas buscamos llegar a un abanico de artistas y público más amplio. Hay muchos valores que hemos premiado, principalmente la sostenibilidad, pero también valores humanos y emociones que están muy ligados al vino y también a lo que Verum promueve, una bodega ecológica cien por cien donde nos preocupa la salud que pueda tener nuestro planeta”.

López ha elogiado los trabajos de los premiados señalando que “hemos premiado el agua que es el elemento fundamental para la vida - refiriendo a la obra ganadora y también los valores familiares que en una bodega como la nuestra son fundamentales”. El director de Verum no ha adelantado si la temática irá cambiando en futuras ediciones, “nos decantaremos con que sea lo más abierto posible y que conecte con nuestra filosofía de hacer el vino”.

Nazaret Rodrigo ha felicitado a la familia López Montero por su constante apoyo a la cultura y ha puesto en valor “un certamen que abre fronteras, que le da un mayor contenido a las fotografías, con un componente social muy interesante. La calidad de los artistas que han concurrido al certamen se puede ver en estas paredes y Verum vuelve a demostrar que es cultura, con esa cercanía familiar que siempre les hace tan cercanos y entrañables”.

Una sociedad mejor

El ganador, José Ramón Luna de la Ossa, ha ofrecido detalles sobre la obra ganadora. “La he realizado en el Cabo de Gata, pensando que definía muy bien la temática del concurso que era una sociedad mejor. Con la imagen pretendo expresar que ese objetivo, primero debe partir de nosotros mismos ,y después con el entendimiento con los demás. Por esa simbiosis del ser humano con el mar, con el medio ambiente y, sobre todo, el respeto”.  Acostumbrados a sus fotografías en blanco y negro, ha sorprendido con una fotografía en color “porque para reflejar  las tonalidades del mar me venía mucho mejor”.

El ganador se ha adaptado a las nuevas circunstancias de un certamen que le enganchó desde el inicio. “La primera vez que vi la cueva me enamoré de ella”, ha confesado.

El otro premiado, Antonio Atanasio Rincón, ha expresado su satisfacción por el premio conseguido “y más en un año en el que hemos ido más allá del mundo del vino buscando temas más humanos y sociales. En mi obra he intentado transmitir uno de los valores más importantes, el amor, en este caso el de una madre y una hija, metido en un contexto de naturaleza y medio ambiente, de ahí que aparezca  una encina centenaria”.

Los finalistas han sido Francisco José Fernández, José Ramón Luna, Sonia González, Óscar Garrido, Reyes Cerdá, Librada Martínez, que ha sido la única tomellosera, Antonio Pérez, Juan Miguel Ortuño, José Ángel Arias, Javier Arcenillas, Antonio Atanasio, Iona Coman y Ángel Atanasio. Variedad de estilos, técnicas y temas con un denominador común: muchísimo talento.