Descubriendo Tomelloso

La vid y el vino en Tomelloso (del siglo XVI hasta 1915, conclusión)

Ángel Martín-Fontecha | Sábado, 3 de Octubre del 2020
{{Imagen.Descripcion}}

Acabábamos la anterior entrega con la aprobación el 3 de agosto de 1907 de  la indigna ley Osma, y todos los esfuerzos realizados fueron en balde.

Un año después, las cosas habían cambiado poco: las asambleas del sector a nivel nacional eran continuas pero los resultados nunca fueron efectivos. Así, el 14 de Septiembre del año siguiente -1908- ante la crítica solución, se celebró en Tomelloso un mitin multitudinario para protestar contra la ley vigente de Alcoholes. Este mitin sucedía al realizado unas semanas antes en Reus (Tarragona), y era al previo del que se organizaría en Valdepeñas una semana después y más tarde en Almansa (Albacete). En él tomaron la palabra en otros el alcalde Don Bonifacio Espinosa Díaz y el ministro republicano señor Romero, y se comisionó a Don José Antonio Torres, Don Ángel Torres y Don Mariano Alberca para seguir con las negociaciones y asambleas.

De la asamblea tomellosera se emitió un nuevo telegrama al gobierno:

“Presidente Comisión Presupuestos Congreso. Crisis vinícola no tiene solución ni Hacienda medios recaudar presupuestado sin libertad de destilación vinos para viticultores y de tráfico para negociaciones y especuladores, pues todos temen justamente intervención fiscal sus operaciones. Ley presenta miseria viticultura, pues seguirá favoreciendo sólo destilación clandestina sin bonificar Tesoro…”

La Ley no se modificó en un ápice y su presión fiscal, en vez de disminuir, fue creciendo progresivamente a lo largo de todo el siglo XX. Tomelloso no se arruinó gracias al esfuerzo de sus habitantes que crearon una abundante y boyante industria alcoholera, pero quedó para los anales económicos del país como uno de los pueblos que más contribuyeron al erario nacional.

Y los tiras y aflojas entre los viticultores y los diferentes gobiernos se sucedían. Unas veces las pretensiones no llegaban a buen puerto, pero en otras ocasiones las demandas parecían que sí eran bien atendidas.

Como ejemplo de esta última situación, vemos el artículo de “El Pueblo Manchego” del 4 de Marzo de 1911; donde nos resume la satisfacción de la comisión de vinicultores que había marchado a la corte y que fueron recibidos por el jefe de gobierno (Don José Canalejas).  


Membretes de fábricas de alcoholes tomelloseras de principios del siglo XX

Para entender el peso de la industria vínica y alcoholera en Tomelloso podemos ver lo ocurrido en 1912. Así, el 7 de febrero, se dio cuenta en el Pleno Municipal de que una comisión del Ayuntamiento presidida por el Presidente de la Diputación, don Antonio Criado, había conseguido tras numerosas gestiones conseguir que el Senado autorizara al gobierno municipal la creación de un nuevo impuesto o arbitrio valorado en 800.000 pesetas con el fin de subvencionar los proyectos en los que se encontraba inmerso el concejo: una línea de ferrocarril, la traída de aguas, la construcción de un mercado y la mejora del pavimento. Solamente el tema del ferrocarril abarcaba el 75% de la cuantía anteriormente indicada. El impuesto se gravó sobre el vino, tasándolo en 5 céntimos por arroba exportada; aunque posteriormente ser redujo a dos céntimos y medio que permitió, por lo menos, ejecutar las obras del ferrocarril de Argamasilla-Tomelloso.

En la “GUÍA DE TOMELLOSO y reseña de sus principales Edificios y Sociedades con varias cosas útiles” por Francisco Pérez de Bustos y García editada en 1915, se dice que “se calcula que se elaboran 500 o 600 mil hectolitros de vino, o sea de 3 a 4 millones de arrobas; de esta cantidad, consumen los aparatos para la destilación de alcohol un cuarta parte. El alcohol de Tomelloso es de primera calidad. También se hacen riquísimos aguardientes y vinos generosos o añejos. Y selectísimo cognac Peinado de fama universal. Tomelloso tiene fama por su delicadas y finísimas mistelas”.

En aquel 1915 el listado de las empresas relacionadas con la actividad vinícola era el siguiente:

Exportadores de vino:

Juan Antonio Peinado Perales, Dionisio Martínez López, J. Antonio Torres Arias, José Olmedo Román, Victricio Cuartero García, Luís Vázquez, José Vicente Espinosa, Juan de Mata Espinosa, Benito Torres, Pérez y Pons        , Santiago Eugercios, Claro Molinero e Hijos, Enrique Márquez-Perales, José María Serna, Víctor Serna, Valentín Casajuana, Sinforoso García, Martínez Hermanos, José María Martínez, Miguel Torres,Juan Martínez, Miguel Villena, Jesús Álvarez.

    Bodegas más principales:

Juan Antonio Peinado, J. Torres Arias, J. Vicente Espinosa Lara, Ramón Ugena Alarcos, Juan de Mata Espinosa, José Olmedo Román, Viuda de Juan José Quevedo, Juan Bolós Sainz, Claro Molinero, Felipe Espinosa Lara, Benito Torres Arias, Santiago Eugercios, Cuatro Espadas, Viuda de Uzcudum , Miguel Torres Arias, Antonio Arrarte, Valentín Castaño, Pedro Cantillo, Dionisio Martínez López, Antonio Ropero Espinosa, Perales y Fernández, José María Serna, Ortega Martínez Hermanos, Sinforoso García, Sagastizába, Luís Vázquez, Valentín Casajuana, José Ortiz.

Desde los inicios de la actividad vinícola el desarrollo ha sido espectacular, salpicado de las primeras crisis a las que se sucedieron otras, que siempre fueron superadas. Ahora, viendo desde la perspectiva del tiempo lo ocurrido en los siglos XIX y XX, podemos determinar que la industria alcoholera en Tomelloso ha sido la clave para el progreso de una ciudad desarrollada. Hemos pasado del Tomelloso definido por José López Martínez “como el de las tres mil bodegas” que componía “un laberinto subterráneo donde se elaboran hasta hace poco más de cien millones de litros de vino al año” a un Tomelloso moderno que, adentrado en el siglo XXI, tiene su economía, basada en sus vides y alcoholes vínicos, en plena evolución esperando tiempos presentes y futuros plenos de auge y esplendor.

Demostrando la solera de la industria vinícola en Tomelloso podemos ver su participación en la I Feria Internacional del Campo de 1953, celebrada en la Casa de Campo de Madrid.  

Para la ocasión, desde Tomelloso se imprimieron unos dípticos donde se resumía toda la realidad del sector en esos momentos.

Por supuesto, como no podía ser de otra manera en Tomelloso, vid y cultura han ido siempre de la mano. Como dice un antiguo eslogan de época del alcalde Don Ramón González (desde estas líneas mi humilde homenaje): “TOMELLOSO, POSADA DE VID Y CULTURA”.


Extracto de la canción “La voz del Vino” del grupo castellano de  música folk Nuevo Mester de Juglaría, donde se cuentan las alabanzas de todos los vinos españoles y, cómo no, entre ellos encontramos el correspondiente a Tomelloso. 

 

No plantes más la viña junto al camino,

no plantes más la viña junto al camino,

porque todo el que pasa coge un racimo.

 

Coge un racimo, niña, coge un racimo,

no plantes más la viña junto al camino.

 

Vino de Valdepeñas y Tomelloso,

vino de Valdepeñas y Tomelloso,

y de Villarobledo, vino famoso.

 

Vino famoso, niña, vino famoso,

vino de Valdepeñas y Tomelloso.

 

1618 usuarios han visto esta noticia
Comentarios

Debe Iniciar Sesión para comentar

{{userSocial.nombreUsuario}}
{{comentario.usuario.nombreUsuario}} - {{comentario.fechaAmigable}}

{{comentario.contenido}}

Eliminar Comentario

{{comentariohijo.usuario.nombreUsuario}} - {{comentariohijo.fechaAmigable}}

"{{comentariohijo.contenido}}"

Eliminar Comentario

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter

Haga click para iniciar sesion con

facebook
Instagram
Google+
Twitter
  • {{obligatorio}}