Volvía el Socuéllamos a casa, aunque sin su gente, después de la jornada de descanso, para tratar de reconducir su situación en la Liga. Para ello, ambicionaba con sumar los tres puntos ante un rival poderoso como el Mérida, que le aliviaran las urgencias y le permitieran sacar un poco la cabeza de las últimas posiciones, pero una vez más, los elementos volvieron a jugar en su contra.

A tenor de lo visto, todas las decisiones arbitrales en jugadas susceptibles de ser cuanto menos dudosas, cayeron a favor del Mérida, que se llevó el partido de un Paquito Giménez desierto, desventaja con la que están contando nuestros equipos con respecto a sus rivales.

A la hora de competir, el Socuéllamos fue mejor, a pesar de jugar en inferioridad desde el minuto 26. El Mérida hizo el tanto de penalti, lo que marcó el partido sumado a la expulsión de Javi Sánchez y, en la primera jugada de la segunda mitad, un tanto donde se reclamó fuera de juego, por lo demás, el debutante Nikolov no tuvo que tirarse al suelo ni una sola ocasión, pues los extremeños no pisaron su área y fueron los de Manolo Martínez quienes mandaron y dominaron el partido, pero la moneda volvía a no caer de su lado.

Poco se le puede discutir al equipo, que iba además con una convocatoria de dieciséis, para pitar penalti y expulsión tiene que haber mucho más en una jugada donde el meta quiere sacar y un jugador rival se mete para tratar de obstaculizarle. Eso dejó el partido marcado, el Socuéllamos con un jugador menos y el Mérida también en ventaja en el marcador gracias al penalti materializado por Dani García, todo ello cuando no se había disputado la primera media hora de partido.

Pallarés, que debutaba como titular, tenía que dejar su lugar al meta Viktor Nikolov, que como decimos, pasó desapercibido durante el resto de partido. El Socuéllamos no se arrugó y a base de multiplicarse trató de paliar su inferioridad numérica.

Antes de todo esto, Kike Domínguez había dispuesto de una doble ocasión a centro de Madalin, la ocasión más clara del partido jugadas de la polémica aparte. En la última acción antes del descanso, Megías hacía el tanto de la igualada entrando de cabeza a la salida de un córner, con lo que la cosa se arreglaba en parte y sólo momentáneamente.

Pero otra jugada muy discutida nada más reiniciarse el choque dejaba tocado al conjunto de Manolo Martínez, pues Marc Fraile recibe el balón en una posición más que dudosa, la decisión de dejar seguir vuelve a perjudicar los intereses azulones, pues el jugador emeritense pone un certero centro que termina en gol obra de nuevo de Dani García.

A pesar de este nuevo mazazo el Socu no se venía abajo y metía al Mérida en su campo durante toda la segunda mitad. Dos nuevas jugadas al límite daban al traste con las esperanzas de haber sumado al menos un punto que, dadas las circunstancias, ya hubiera sido bastante.

Adrián Hernández recibe un balón en profundidad y se planta solo delante de Montoya, pero la jugada ahora sí, queda invalidada por otro discutido fuera de juego que este caso no se dejó seguir.

A pocos minutos del final, con el Socuéllamos intentándolo y toda la artillera sobre el terreno de juego, pues habían salido el propio Adrián, Luis Hernáiz, Josemi y Jacinto a buscar el balón aéreo -todo lo que había en el banquillo-, un robo de balón de Hernández sirve a Josemi para rematar, el balón golpea en el poste y parece cruzar la línea pero el meta extremeño agarra la pelota y la jugada queda en nada.

Acciones difíciles de evaluar en directo, pero que siempre fueron esquivas a la suerte del Socuéllamos y, vistas las imágenes, se puede decir que perjudicaron gravemente los intereses azulones, que siguen con los elementos en contra a pesar de que el equipo ofrece buena medida sobre el terreno de juego.