“Si faltaba que nos pasase algo más era este perjuicio, en directo he visto la jugada bastante clara es muy evidente que el delantero impide el saque del portero, el portero con el balón se revuelve, creo que es muy sencillo resolver este tipo de jugadas, creo que ha sido demasiado atrevido el árbitro con eso y lo ha sido con nosotros durante todo el partido con todo, las cosas tienen que ser iguales aunque uno se llame Mérida y otro Socuéllamos", señala el técnico azulon.

El entrenador aseguró haberse sentido amedrentado "por una falta de respeto en el sentido que no podía ni abrir la boca con respeto porque ya te decían que te expulsaban, aquí somos profesionales todos y nos tenemos que respetar, no entiendo la actitud que ha habido hacia nuestro equipo. El perjuicio principal ha sido esa jugada que ya marca todo, estábamos muy bien y de hecho hemos seguido muy bien estando con diez compitiendo hasta el final·.

"Un equipo con el potencial del Mérida estando con uno más, que te haga tan pocas ocasiones de gol tiene un mérito enorme, -añade-. Luego está el gol que parecía que había entrado y creo que un empate habría sido lo justo. Muy disgustado porque el empate por lo menos a nivel moral habría sido un premio al esfuerzo”.

El Mérida, como reconocían los propios medios de la capital extremeña, sufrió en el Paquito Giménez a pesar de jugar con uno más durante la mayor parte del partido. En opinión del técnico socuellamino, estuvieron “excesivamente condicionados, no nos estaban llegando a portería ni antes ni después de la expulsión, no daba la sensación que tuviesen uno más salvo cuando nos salían en transiciones, es un equipo con un potencial tremendo para meterse arriba”.

Otra de las claves del partido, además de la jugada del penalti y expulsión de Javi Sánchez, fue encajar prácticamente en la primera acción de la segunda mitad, en otra decisión controvertida. “Esa jugada no puedo verla desde el banquillo, no sé si estaba fuera de juego, no puedo opinar pero la jugada viene de una acción que no es falta. Por momentos no te dejaban competir, cualquier roce era falta y muchas veces no eran, pero son cosas del fútbol. Es cierto que ha sido un mazazo porque salíamos con una motivación extra después de haber empatado, poco a poco el equipo se ha ido reponiendo y hemos acabado encerrando al Mérida, es un mérito del equipo”.

Después de tres derrotas consecutivas, moralmente toca “recuperarnos, hay que dejar pasar unas horas porque acabas caliente, a comenzar a preparar el partido de Melilla e ir allí a competir como estamos haciendo en todos los partidos anteriores, es cuestión de no pensar que siempre vamos a tener un accidente así, seguir con calma y confiando en el trabajo y que ese resultado acabe llegando”.