Tofer inició su andadura el 5 de diciembre de 1990 en Tomelloso con una fuerte vocación de Suministro Industrial. Su primera ubicación, en avenida Virgen de las Viñas 5, contaba con unas instalaciones de unos 110 m², hoy dispone de 600 metros de exposición y venta, 900 de almacén y 1000 para labores de carga y descarga, dato elocuente que habla de la espectacular evolución de la empresa que dirige Antonio Villahermosa.

Tofer ha ido incorporando las líneas que la industria de la zona ha demandado consiguiendo ofertar el producto con una magnífica relación calidad-precio a la que une un cuidado servicio a sus clientes.

Con más de 30 años de experiencia en el sector industrial, Tofer se ha especializado en maquinaria, herramientas y consumibles del sector metalúrgico, aluminio y PVC. Al mismo tiempo, la empresa sirve maquinaria y consumibles a otros sectores. Por si todo esto fuera poco, Tofer es líder en la distribución de productos y material de protección y vestuario laboral.

En los últimos días del año la empresa registra mucha actividad. Antonio Villahermosa llega puntual a la entrevista después de un viaje de trabajo. Subimos a las oficinas y desde allí se disfruta de una buena panorámica de las instalaciones de la empresa.

-Echando una mirada atrás, ¿Qué balance realiza de estos treinta años?

-En treinta años pasan muchas cosas, pero no me quedaría con nada puntual. El balance más positivo es que estamos vivos y el negocio funciona bien. Hemos pasado por algunas crisis en las que no ha sido fácil salir airosos, pero aquí seguimos. La pena es que no lo hemos podido celebrar este cumpleaños como se merece por la situación que vivimos, pero ya encontraremos el momento.

-¿Cuál puede ser el secreto de esta longevidad, teniendo en cuenta las duras crisis económicas que se han vivido en este periodo?

-Alargar la vida de un negocio no es fácil y los vemos  cada día con empresas que, lamentablemente, tienen que cerrar sus puertas. De todos modos, hay gente que con cualquier problema o obstáculo que se encuentran en el camino deciden cerrar, quizá, precipitadamente. Siempre se puede buscar alguna fórmula o vía para poder seguir adelante.

-Tofer se ha ido reinventando y adaptando a las cambiantes circunstancias, ¿no es así?

-Está claro. Hemos ido haciendo cosas que otras empresas de la competencia no han hecho, renovando con artículos que nos parecen interesantes y al mismo tiempo desistiendo de otros que los venden mejor empresas más especializadas en ellos. Hemos cogido artículos de maquinaria pesada, realizando importaciones y empezando a vender a nivel nacional e incluso fuera de España.

-El sector del metal es amplísimo, desde un mínimo tornillo a la maquina dotada de la tecnología más sofisticada…

-Así es. Cualquier maquinaria que necesite el sector del metal podemos servirla. Tocamos otros sectores como la construcción o la carpintería de madera, pero a menor escala, y que poco a poco hemos ido dejando, porque hemos visto que hay empresas más especializadas con las que es más difícil competir.

-Este 2020 que, por fortuna, se va, ¿ha sido el más duro de todos?

-No ha sido el peor año para la empresa por una razón; las dificultades han sido para todos y todos hemos ido un poco de la mano en esta dificultad. Es cierto que la economía se ha resentido, pero no ha sido tan desastroso como los años de otras crisis muy diferentes a ésta.

-Uno de los activos más importantes de una empresa son sus trabajadores y la de usted tiene un fuerte componente familiar…

-Somos quince trabajadores, incluyéndome a mí y, efectivamente, mis hermanos han estado conmigo desde el principio. Empezó Fabián, después incorporé a Paco y al cabo de un tiempo mi hermana Ángela. Además, mis hijos son los que continuarán al frente de la empresa, uno de ellos, Arturo, ya trabaja en Tofer. Lo equipos humanos son importantes en cualquier proyecto y en una empresa todavía más. 

-¿Cuál es el ámbito de mercado en el que se mueve Tofer?

-Nos movemos en un ámbito de cien kilómetros a la redonda, ese es el día a día de nuestros comerciales, que viene a coincidir con un mercado regional puesto que Tomelloso tiene una posición estratégica. A nivel de maquinaria pesada y otro tipo de productos que estamos importando y vendiendo con nuestra marca ya trabajamos a nivel nacional e incluso en el extranjero. La  llegada de la pandemia del Covid-19 paralizó el proceso de búsqueda de distribuidores en el que estábamos inmersos. Lo retomaremos cuando las circunstancias lo permitan.

-¿Cuál es la mejor estrategia  para hacer frente a la inevitable competencia?

-No nos fijamos mucho en lo que haga o deje de hacer la competencia, preferimos mantener una línea y una continuidad. Mantenemos nuestra política de ofrecer una buena relación calidad-precio y de ir incorporando las mejores marcas y los mejores productos del mercado. Tratamos de especializarnos en lo que mejor sabemos hacer.

-¿Le costará a la economía ir recobrando su pulso normal?

-Considero que la economía hay que tratarla con mucho cuidado, y para ello es fundamental que los gobernantes acierten. Política y economía se relacionan mucho y si no se toman a tiempo una serie de medidas en un plazo no demasiado lejano, lo podemos pasar mal

-¿Qué próximos proyectos pretenden poner en marcha?

-Este año queríamos haber hecho unas jornadas de puertas abiertas con productos de importación a los que estamos poniéndoles la marca Vimaq, que es nuestra. Son productos que queremos comercializar a escala nacional y por ello hemos adquiridos unas instalaciones nuevas  de 2.500 metros que es donde van a estar. Hemos depositado mucha ilusión en el proyecto porque pensamos que puede resultar interesante.