«Me ha tocado asumir el mando y llego con la idea de ayudar a dar la vuelta a esta situación complicada para jugadores tan jóvenes. Muchos vienen de ganar en categorías inferiores y para ellos es una situación difícil. Voy a intentar aportarles la confianza que necesitan», explica Antonio Rivas a Lanzadigital a dos días de sentarse en el banquillo del nuevo campo villarrubiero.

Rivas coge a un Atlético de Madrid B que está metido en el grupo de permanencia para no bajar a la Tercera RFEF, junto al Villarrubia y al Socuéllamos. Los madrileños son quintos, en un puesto de descenso con 19 puntos, igualados con el Socuéllamos, que es sexto, y con un punto menos que los villarrubieros de Javi Sánchez, que ocupan la tercera plaza. Hay que recordar que bajan los cinco últimos de ocho competidores, además del peor tercero de los cinco grupos.

Con respecto a esta puja por la salvación junto a los dos equipos provinciales, el entrenador de Alcázar de San Juan cree que «ahora es muy importante el estado de ánimo. Se juntan muchos cosas, y a veces más que la táctica hay que controlar las emociones. Cualquier error te penaliza mucho y aquí nadie regala nada».

Sobre el Formac Villarrubia, Antonio Rivas asegura conocerle y señala que «tenemos muy claras las dificultades que nos va poner. Pero vamos a ir con la idea de superar al Villarrubia y sumar tres puntos muy importantes».

Finalmente, el alcazareño asegura que para él «es un orgullo poder entrenar al filial del Atlético de Madrid y poder ayudar en este momento tan delicado». Para Rivas será su segunda etapa en el conjunto rojiblanco, al que ya dirigió entre 2009 y 2011. En la presente temporada ha entrenado al Atlético juvenil A, con el que terminó el curso en la segunda posición, y anteriormente también ha estado al mando de varios conjuntos de la Academia Rojiblanca. Ahora vuelve así al filial con el objetivo de ayudar en la permanencia. Y su estreno será este sábado en Villarrubia.