Emilia Novillo Díaz, directora de Clínica María Cristina  presentará en el próximo mes de mayo en  el XXVI Congreso de Optometría, Contactología y Óptica Oftálmica, los resultados de un interesante estudio  llevado a cabo en seis Colegios del municipio de Tomelloso. Demostrando su gran valía profesional e inquietud investigadora, Novillo ha abordado  la evolución del estado refractivo en niños de educación infantil y hábitos visuales en el uso de dispositivos electrónicos en estos centros.

El estudio tiene en consideración  la aparición y progresión de la miopía, en niños en función de los hábitos y otros factores en una muestra representativa de una población de edad infantil. De este modo, la doctora Emilia Novillo  destaca otra vez en el ámbito nacional  por un gran trabajo investigador.

“Desde hace años venimos revisando el sistema visual de niños que, lógicamente, lo deben tener en las mejores condiciones para trabajar y aprender, -explica-. Vimos a niños de seis colegios ubicados en diferentes zonas de Tomelloso. Hicimos revisiones e informamos también a los padres, además de obtener unos datos bastante valiosos”. 

En una sociedad que va cambiando sus hábitos, Novillo considera esencial realizar este trabajo. “Los niños pasan menos horas al aire libre, están mucho más tiempo en casa y a ciertas edades aparecen unas tendencias a las miopías. Se trata de comparar y cotejar datos para confeccionar un estudio estadístico que nos va a permitir saber si lo que tú piensas se está cumpliendo”.

Las conclusiones del trabajo se conocerán en ese Congreso de Optomoetría y Emilia Novillo piensa ofrecerlas allí, pero tiene la deferencia de ofrecernos un pequeño adelanto. “Sobre la miopía se han realizado muchos estudios científicos, sobre todo de las miopías más tempranas. Por experiencia científica se ha comprobado que existen más miopías en países más desarrollados y que están asociadas a un fuerte carácter hereditario y también a la raza, siendo la asiática la que mayores índices de miopía presenta. Pero aparte de todo esto se está comprobando que los factores ambientales están influyendo mucho, sobre todo por el uso de más dispositivos y por las horas que se pasan en distancia cercana”.

Esas conclusiones se reflejan también en el estudio que durante tres años se ha realizado con escolares de Tomelloso. “Cada vez hay más miopes, cada vez pasan menos tiempo fuera y más tiempo dentro. Se habla que en el 2050, la mitad de la población mundial será miope. En China, ya son más del sesenta por ciento; en Europa, lo mismo que en Estado Unidos, superamos el treinta por ciento y en España estamos en esa media europea”.

La doctora considera fundamental transmitir a los padres la importancia que tiene la miopía. “Que un niño tenga miopía no es solo que necesite más dioptrías y tenga que usar gafas o unas lentillas, sino también que esa miopía está provocando que ese ojo sufre cambios anatómicos y le puede influir en el futuro a la hora de poder realizar  o no un determinado trabajo, o que incluso aparezcan patologías asociadas a la miopía. La situación es tal que ya se habla de pandemia”.

Novillo aclara que la palabra miopía muchas veces se ha utilizado de forma banal, corto de vista, pero conlleva muchas más cosas. “Los niños no tienen la culpa y nos podrán agradecer o no en el futuro lo que hemos hecho por ellos”.

Con la irrupción del Covid-19 la situación se ha agravado, explica la doctora. “Los niños han pasado más tiempo en casa y en espacios cerrados, han cambiado sus hábitos y la tendencia hacia la miopía se ha acentuado. Hay que cambiar un poco el ritmo y seguir tres o cuatro reglas fundamentales, no solo los niños sino también los adultos". La doctora recomienda “disponer de buena iluminación, estar el mayor tiempo posible con luz solar y controlar el tiempo de distancia cercana. Cada veinte minutos es aconsejable descansar unos veinte segundos, para no estar mucho tiempo seguido manteniendo el foco en la distancia cercana”.

Emilia Novillo considera que todavía hay mucho terreno por recorrer en la concienciación de la gente sobre este problema. “Sí, pero no del todo. Los profesionales nos estamos esforzando en explicar los riesgos y la manera de prevenir algo que es mucho más importante de lo que nos pensamos. Ahora tenemos por delante el reto de ver cómo ha influido la pandemia en nuestros ojos”.

Al final, le preguntamos por la evolución del negocio en Óptica María Cristina que ha cumplido ya 18 años y que sigue prestando un excelente servicio en la ciudad. “El balance es positivo, me encanta este trabajo y se ve más concienciada con la salud de sus ojos. En el plano comercial, la situación que vivimos nos está afectando, como a otros muchos sectores, pero en general hay muchas ganas de seguir trabajando, evolucionar e invirtir en tecnología y formación".