El Gobierno de Castilla-La Mancha prevé destinar más de 21,3 millones de euros para incentivar acciones de movilidad sostenible y eficiente a través del Plan MOVES, tal y como ha confirmado la consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernández.

El Plan MOVES trata de impulsar la adquisición de vehículos respetuosos con el medio ambiente, puntos de recarga eléctrica y una serie de acciones que tienen que ver directamente con la reducción de las emisiones de CO₂, tanto por parte de particulares, como administraciones públicas o empresas.

A raíz de la II Edición del Plan MOVES, en el que Castilla-La Mancha está inmersa en este momento, el Consejo de Gobierno tomó ayer la decisión de reforzar el programa temporal de empleo con la contratación de una persona especialista más, en este caso en Ingeniería Técnica Industrial, para reforzar el personal que está resolviendo las solicitudes que hasta el mes de mayo eran 670. Tal como ha explicado la consejera, el objetivo de esta contratación es “agilizar un programa que entra de lleno en el centro de la economía más sostenible y circular que quiere impulsar el Gobierno de Emiliano García-Page”.

Esta contratación se suma a otra profesional contratada el pasado mes de febrero con cargo a este programa temporal cuya ampliación tiene un coste estimado de 25.417 euros.

La portavoz del Ejecutivo castellanomanchego ha indicado que, tras la primera edición de este plan desarrollado a lo largo de la pasada legislatura, ahora mismo está en vigor el Plan MOVES II Castilla-La Mancha 2020, que cuenta con un presupuesto de 4,3 millones de euros, y permanecerá en vigor hasta el próximo mes de septiembre o hasta agotar su cuantía total.

En cuanto a las actuaciones a financiar en las cuatro líneas existentes, Blanca Fernández ha explicado que la dedicada a la adquisición de vehículos eficientes con energías alternativas ha recibido el 45 por ciento del presupuesto total: 1,7 millones euros.

Le siguen las ayudas de la línea 2 relativas a la implantación de infraestructura de recarga de vehículos eléctricos, que dispone de 1,5 millones de euros, el 40 por ciento del montante total. En este caso ha habido solicitudes por importe de 1,2 millones. Por su parte, la implantación de sistemas de préstamo de bicicletas eléctricas –línea 3- cuenta con 189.670 euros y, hasta la fecha, las solicitudes suman 18.200 euros. Y la cuarta y última línea dedicada a apoyar a las empresas para que implementen medidas contenidas en planes de transporte al trabajo y cuenta con un montante total de 379.341 euros.

A lo largo de la presente legislatura, y contando con el presupuesto de la anterior, en Castilla-La Mancha se van a movilizar más de 21 millones de euros destinados a este programa porque, tal y como ha informado la portavoz, en el reparto de los 400 millones de euros del Plan MOVES III que ha hecho el Gobierno de España, a Castilla-La Mancha le corresponden 17 millones, lo que supone un 350 por ciento más que en la anterior convocatoria. “Es una buena noticia y entendemos que tenemos que poner toda la carne en el asador para que estas ayudas salgan adelante y contribuyan al objetivo de hacer que nuestro medio ambiente sea más sostenible y reducir las emisiones de CO2”, ha asegurado.

Este plan MOVES III contendrá dos líneas por las que particulares, empresas y sector público podrán beneficiarse en la adquisición de vehículos eléctricos y en la instalación de puntos de recarga.

Reactivación económica y renovación de flota

Blanca Fernández ha asegurado que “este tipo de iniciativas contribuirá a la reactivación económica, acompasando la necesaria transformación del modelo industrial de nuestro país y nuestra región con los objetivos económicos y ambientales actuales” mediante el impulso de infraestructuras de recarga para particulares, comunidades de propietarios y pequeñas y medianas empresas, así como para infraestructuras de recarga rápida y ultrarrápida.

Además, se refuerzan las ayudas directas para particulares y personas trabajadoras autónomas con el objetivo de acelerar la renovación de la flota y la sustitución de vehículos antiguos y contaminantes con hasta 9.000 euros por la compra de furgonetas eléctricas; 7.000 euros en el caso de un vehículo eléctrico y con hasta 1.300 euros por la compra de una motocicleta eléctrica.

También incluye mayores cuantías a trabajadoras y trabajadores autónomos (taxis y VTC) que compren un vehículo eléctrico que utilicen para trabajar, y, en línea con el reto demográfico, proporciona ayudas de un 10 por ciento adicional a actuaciones en municipios de menos de 5.000 habitantes tanto para la instalación de infraestructuras de recarga en estos territorios como para la compra de vehículos por parte de personas que estén empadronadas en ellos. También dota con un 10 por ciento extra la ayuda que reciben las personas con movilidad reducida.

La consejera y portavoz ha finalizado su comparecencia dejando claro que se trata de una “apuesta por una economía medioambientalmente más sostenible y por la reducción de las emisiones de CO₂. Es un trabajo en equipo, un equipo que es todo nuestro país y desde Castilla-La Mancha queremos jugar un papel muy importante y destacado”.