“Salimos desde la Puerta de Brandenburgo en cuatro oleadas, -cuenta-, y como la carrera discurría por grandes avenidas desde el primer momento puedes ir marcando tu ritmo, no se producen aglomeraciones. Es una maratón muy agradecida de correr ya que los berlineses la hacen suya, te animan en todo momento y hasta te llaman por tu nombre cuando pasas a su lado ya que lo ven junto al dorsal. La verdad es que fue espectacular, con un gran ambiente a pesar de que coincidía con las elecciones generales del país ”.

En la Maratón de Berlín fue donde el keniano Kipchoge batió el record del mundo. “Otro aliciente más para saborear una prueba en el que se cuidan al máximo todos los detalles de la organización. Hay una feria del corredor y luego una zona delimitada ya solo para los atletas. Los servicios médicos son muy eficientes y están pendientes de tí en todo momento y también organizan unos puntos de encuentro para que puedas reunirte rápidamente con tus familiares”, explica el atleta.

Antonio Cantero completó la maratón en 3 horas y 29 minutos. “Era un poco el tiempo en el que pensaba que podía estar. Fui a Berlín no solo pensando en la carrera, sino también en hacer algo de turismo y conocer la ciudad. Creo que ese equilibrio entre lo deportivo y lo turístico es lo ideal para un atleta como yo. La verdad es que estoy muy contento de cómo salió todo”. El mejor tiempo del atleta es de 3 horas, 9 minutos.

Cantero quiere seguir engordando su palmarés de maratones, aunque es consciente de la dura preparación que exige una maratón. “La de Berlín ha sido complicada porque el Covid-19 ha generado mucha incertidumbre y siempre planeaba la posibilidad de la suspensión. Afortunadamente, al final pudo celebrarse”.