En este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, La Voz de Tomelloso ha entrevistado a Esther Belló, una mujer de 47 años que no ha parado de trabajar para hacer realidad sus sueños. Inquieta, emprendedora, luchadora y con las ideas muy claras, Esther se considera ante todo empresaria. Ha regentado clínicas de logopedia en varios puntos de la comarca, abrió una tienda, trabajó en la Universidad de Castilla-La Mancha como profesora asociada y ha desplegado una importante actividad en el movimiento asociativo, llegando a presidir la Asociación de Empresarios de la Comarca de Tomelloso. Desde hace diez años su actividad principal es la agrícola, reflejada actualmente en ese gran proyecto familiar de Almendrun, la primera descascaradora de la región  que distribuye y comercializa almendra ecológica y convencional. También se ocupa de otros proyectos relacionados con la vid. 

Todos estos quehaceres y obligaciones los ha compaginado con su rol de esposa y madre de familia numerosa, con lo que estamos ante un buen ejemplo de mujer trabajadora que no se ha arrugado ante nada ni ante nadie.

-¿Cómo  valora lo que han ido consiguiendo las mujeres en las últimas décadas? 

-La discriminación positiva no me gusta. El hecho de celebrar el Día de la Mujer Trabajadora me parece bien, pero con matices. Creo que la verdadera igualdad se alcanzará cuando no haya que tener un día de celebración porque las mujeres y los hombres estén totalmente equiparados. La mujer ha conseguido mucho, aunque pienso que el feminismo se ha politizado en exceso y la figura de la mujer trabajadora se utiliza muchas veces como moneda de cambio en temas políticos que nada tiene que ver con la realidad.

-¿Ha tenido usted más obstáculos para sacar adelante sus proyectos por el hecho de ser mujer?

-Hay puestos de dirección, gerencias y determinados puestos organizativos que siguen ocupados mayoritariamente por hombres, pejro afortunadamente esto está cambiando. Hay ámbitos como el agrícola en el que estamos apareciendo cada vez más mujeres y sorprendentemente me veo que las puertas se abren de par en par. El problema está en los puestos que te decía al principio y donde ya es hora que se empieza a valorar a las mujeres por lo que valen y saben.

-Siempre se habla de Tomelloso como una ciudad de emprendedores y habría que añadir que también lo es de emprendedoras, ¿no cree?

-En Tomelloso hay muchas mujeres emprendedoras, pero también quiero destacar que muchos de los proyectos son familiares en los que participan a partes iguales el hombre y la mujer. El emprendimiento en la ciudad va en nuestro ADN, es una manera de vivir. Yo vengo de una familia de empresarios, he mamado desde pequeña esta filosofía y en mi casa nunca hemos diferenciado si somos hombre y mujer. Tomelloso, por lo general, es emprendedor, sin entrar en cuestión de sexos.

-En el terreno que todavía queda por recorrer para alcanzar la plena igualdad, una herramienta fundamental es la educación…

-Por supuesto. La igualdad tiene que ser en todos los ámbitos: en las aulas, en las oportunidades, en los salarios, en el acceso a determinados puestos…Creo que no hay que confundir el feminismo con la feminidad, ni el acoso con el coqueteo o el halago. Vivimos en una sociedad bastante convulsa y confusa y la educación se  tiene que desvincular de sectarismos o planteamientos absurdos en los que no entramos la gente que nos dedicamos a trabajar.

-¿A qué mujer o mujeres ha admirado más?

-Soy una admiradora de por vida de Teresa de Calcuta por el legado de ayuda y entrega a los demás que ha dejado. Pero si hay una mujer que admiro profundamente es a mi madre, por su valentía en la época que le tocó vivir, por sacar adelante seis hijos, por apoyar el negocio familiar y por haber estado arropando a cada hijo y a cada empresa. Al final, ella era tan empresaria como nosotros. Ella murió en los momentos más duros del Covid y no pude despedirme de ella. Todo esto coincidió con un problema de salud muy serio que tuvimos en la familia y en mi curriculum también se puede apuntar que doné un riñón.

-Ha sido profesional, empresaria, comerciante, muy activa en el asociacionismo….pero ¿nunca le ha atraído la política?

-Se puede participar en la política de un pueblo o ciudad sin ser político. Opino libremente y apoyo muchas iniciativas que salen a nivel local y comarcal que considero importantes para Tomelloso. Me han tentado políticamente muchas veces y siempre he dicho que no. Para la política hay personas sobradamente preparadas que pueden dar el cien por cien y si no lo puedes dar, lo mejor es no entrar. Como empresaria que soy aceptaré siempre políticas de progresos e igualdad, sobre todo que vayan a favor de Tomelloso, independientemente del signo político que provengan.

-Desde su ámbito de empresaria ¿cómo analiza la actual coyuntura que vivimos?

-Es importante que el sector agroalimentario se diversifique, que poco a poco la almendra manchega se catalogada como una de las mejores del mundo y que nuestros responsables políticos vean que seguimos creando empleo en nuestra zona. Nosotros también hacemos política, apoyando y apostando continuamente por nuestra ciudad.

-Con un actividad intensa ¿cómo ha llevado usted el tema de la conciliación laboral y familiar?

-En muchas ocasiones le he llevado muy mal, ha sido complicado. Tenemos la suerte de que en ciudades pequeñas como Tomelloso siempre están a mano familiares y personas de confianza para socorrerte. Pero he también he recurrido a guarderías y profesionales. La familia es fundamental y trato de ocuparme al cien por cien de ella y lo compagino con teletrabajo y jornada reducida.

-¿Qué proyectos tiene por delante Esther Belló en estos momentos?

-Hay varios que se están incubando. El más inmediato es que Almendrun sacará producto final al mercado. Será una almendra gourmet de la Mancha, con diferentes variedades y sabores. Y también estamos en el proyecto de doblar las instalaciones actuales. Vamos a construir otros dos mil metros cuadrados de industria para hacer frente a las necesidades que se nos están planteando día a día desde muchos puntos de España. Nosotros seguimos creciendo y apostando.