El concierto didáctico tuvo como eje vector el mundo de la selva y los animales. Cuando los músicos entraron disfrazados de animales por el patio de butacas al son de los tambores africanos que sonaban se empezó a generar ya un gran ambiente. El escenario se decoró inspirado en este mundo salvaje, lleno de color y vida. La directora de la banda apareció de exploradora y, tanto ella como las dos actrices que condujeron con mucha simpatía y humor el acto fueron presentando los diversos temas que sonaron. El método seguido era una pista que se encontraba en un determinado grupo de instrumentos de la banda. Una vez encontrada se leía a modo de adivinanza, la gente menuda acertaba rápido y finalmente la banda lo interpretaba. Fue delicioso escuchar la banda sonora de Parque Jurásico o Los Picapiedra, incluyendo ésta el gracioso baile de un enorme dinosaurio.

Acto seguido pudieron escucharse temas de las películas de Tarzán y El Libro de la Selva con el público acompañando el ritmo con sus palmas y con un gran protagonismo de los  instrumentos de percusión. Algo más adelante, la banda interpretaría varias  canciones del Rey León provocando los aplausos y bravos de un público que pudo disfrutar de una estupenda actuación.

La velada aún aguardaba sorpresas con la imitación de los sonidos que emiten los animales con los instrumentos y  se cumplió sobradamente el objetivo de acercar la música a los niños de una manera amena y divertida.